Lamento

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Los días es Gusu eran normales para gran parte de los habitantes, en la Secta Lan todo continuaba normal salvo que el líder ya no estaba presencialmente como antes aquel jade que siempre era portador de una genuina sonrisa ya no caminaba por los pasillos, el silencio en el receso de las nubes era tan natural pero se sentía en el ambiente algo de tristeza algo había cambiado faltaba algo.

Si bien después de haber ocurrido los hechos en el templo Guanyin, Zewun Jun se aisló su tío Lan Quiren tuvo que tomar el cargo de líder para poder levantar la Secta que habia quedado muy dañada con todo lo acontecido, necesitaban levantarse volver a ser confiable ya que eran parte de las 4 grandes sectas, volver a ser ejemplo para las pequeñas sectas, Lan Quiren si estába muy molesto por todo lo que había acontecido y más por sus dos sobrinos a los que crió como unos hijos tenía grandes expectativas en ellos confiaba en que serían muy buenos cultivadores y ejemplo para otros jóvenes.

Wangli fue el primero que lo decepcionó le fallo y se escapó con la persona que más detestaba wei wuxian, el pensaba que esté cambio a su sobrino que lo obligó a hacer todas estas cosas, y para cuando volvieron a la secta, todo lo que tuvo que soportar incluso aumentó la reglas para que la influencia de Wei Ying no afectará a los junior, más su condición no daba más estaba tan alterado ya con tantas cosas, Zewun Jun encerrado, Wangli casado con un pecaminoso y lujurioso wei Ying, se castigaba mentalmente así mismo diciendo en que punto el había fallado y aparte no entendía él hasta que punto Zewun Jun seguiria con su idea adsurda de recluirse.

Si bien lo entendía eran sus hermanos jurados pero tantos años para que, sólo le hacían recordar los tiempos en que su hermano hizo lo mismo cuán castigo fue el no poder ver a sus hijos crecer, no poder guiar la secta de manera digna, ahora estaba en la misma posición que antes solo que ya no era su hermano sino su sobrino y ya no era por ir contra la secta por un matrimonio que no deseaban, misma situación diferentes circunstancias así sus pensamientos rondaban en su mente.

La secta lan era en verdad muy grande, llena de pasillos y hermosos jardines era un lugar muy frío en invierno pero cálido y fresco en verano, en un lugar muy apartado casi en el límite lejos de todas las demás edificaciones y lejos de todo contacto con los Lan estaba una cabaña con dos habitación en una estaba una mini cocina, una mesita y un escritorio lleno de documentos, en la otra solo una cama con una vista a al jardín trasero, en este jardín habían jazmines y distintas plantas con bellas flores y en medio había una banca de piedra con una mesita.

En esta cabaña se encontraba Zewun Jun quería estar lo más aislado posible de todos sólo vestía una bata sobre su ropa interior y su pelo suelto sin ningún adorno su mirada era triste no portaba su sonrisa tenía un rostro sombrío oscuro sin expresión alguna estaba perdido en sus pensamientos, cada día venía un discípulo a dejarle su alimentación y cartas que llegaban a la secta, si bien se fue a reclusión adsoluta sin tener contacto con personas él seguía haciéndose cargo de algunas cosas de líder después de todo él lo era, no podía ser tan indolente y dejarle todo a su tío, cada mañana se dedicaba a resolver cada asunto que llegaba junto a su desayuno, como siempre una carta de los ancianos para que se hagan los preparativos y hable con la casamentera para ver la lista de futuras esposas, después de todo el era el líder debía dejar descendencia para continuar con el linaje Lan.

Luego de su desayuno siempre esperaba la visita de su querido hermano.

~Wangli ¿como estás hoy?
~bien hermano
~como siguen las cosas
~igual

El silencio reino no faltaban palabras las miradas ya decían bastante, wangli se levantó agredecio el té y salió en dirección a sus deberes, zewun jun quedó frente a su taza de té ya frío mirándolo, hundido en pensamientos sentía que era una molestia para su hermano y su tío una carga para la secta se sentía abatido miserable por qué le tuvieron que suceder todo los acontecimientos pasados, necesitaba despejarse, necesitaba poner en orden sus pensamientos para no entrar en la desesperación, con pasos calmados se dirigió a su habitación ahy en una pequeña mesa estaba un guqin blanco en la mesa cerca de la cama estaba su Xiao y junto a este su cinta hace cuanto que no usaba la cinta en que momento su digna apariencia cayó en todo esto, se sentó frente a él guqin para tocar si bien siempre tocaba su Xiao este tenía muchos recuerdos del pasado, recordaba a da-ge cuando tocaba para el.

Sus dedos se movían sólo al compás de las cuerdas la melodia tranquilizaba su mente, luego de estar clamando meditó un poco tenía que mantener su cultivo si bien todo estaba en calma, podría nuevamente acontecer algo que pudiera perturbar la calma que estaban viviendo ahora, ya pasado la mañana un discípulo trajo el almuerzo como siempre lo dejó en la entrada, nadie veía a zewun jun, apenas se fue recogió la bandeja con todo y la llevo a la mesa comió en silencio sin pensamientos concentrado en alimentarse luego arreglaría un poco el jardín le gustaba ver los colores de las flores por su ventana cada mañana y el rocío que había en ella, mirar el día y desear que este no acabara.

Pasado el día preparo un baño ya llegaría la hora en que todos tenían que dormir, lavo su cuerpo tan blanco, sus abdominales bien definidos su largo cabello estaba realmente largo cuanto habría crecido todo este tiempo, lo lavo luego se preparó para organizar su documentación hace tiempo que se permitió romper la regla de dormir a las 9 en punto también solicitó a su tío el poder estar fuera de la cabaña durante la noche, ya que las pesadillas no lo dejaban dormir.

Reviso las cartas y documentos de la secta y nuevamente carta de los ancianos para organizar su cita con casamentera, tenía que responder ya era hora sentía que había llegado el momento de tomar las responsabilidades de líder, se preguntaba en su mente si su destino sería ser igual que su padre tener una esposa y seguir en reclusión darle el heredero que los ancianos ansían y el seguir aislado, se veía en esa vida, daría en sufrimiento y la angustia a un hijo y vivir lo que él vivió necesitaba tomar una desicion, necesitaba encontrar una salida una que le diera lo que necesitaba.

Abrió la puerta con dirección al jardín, se sentó en la banca con la mesita que estaba en el jardín trasero que estaba en los límites del territorio de su secta, solo con sus ropas interiores y una bata su pelo suelto y sin su cinta, la noche era fresca no estaba helado aunque zewun jun esta acostumbrado a el clima de Gusu, se sento y miró la luna estaba más grande o era la percepción de él, esta alumbraba mucho no era necesario una luz, se levantó con dirección a la barrera con su ficha pasó sin dificultad, se internó en el bosque con dirección desconocida necesitaba eso, recorrió el bosque ya disminuían los árboles y la hierba se dejaba ver así llego a un risco y la vista era hermosa, jamás se había detenido a mirar cosas tan normales como ésto y le daba cierta sensación de tranquilidad, nostalgia ver el horizonte tener un vista tan abierta de todo Gusu, el sonido del río abajo, la tranquilidad, se puso en posición de loto y meditó un tiempo, luego decidió regresar y descansar mañana necesitaba tomar decisiones importantes en su vida y la de su secta, era hora de enfrentar el mundo.

Dirigió sus pasos a la cabaña, y en el camino de regreso escucho unos gemidos, lamentaba no portar ninguna arma consigo, ni siquiera su Xiao y aún estaba lejos de la cabaña si bien estos sonidos se escuchaban cerca de esta misma le aterraba pensar que podría ser un cadáver feroz así se dirigió de donde venían dichos sonidos, si bien su oído era muy agudo gracias a que siempre lo cultivaron muy bien sus sentidos a través de la música, le pareció raro pensó que podría tratarse de algún cadáver feroz o alguna criatura del bosque, ya cuando estuvo frente de donde provenían los sonidos se encontró con un ropaje de color violeta, misma ropa que estaba bañada en sangre y toda rasgada y así también un desastroso peinado, pero pudo reconocer muy bien a la persona que tenía enfrente al joven líder Jiang sin darse cuenta lo nombró y su voz sonó asombrada y bastante preocupada por la forma en la que este se encontraba.

Notas de la autora

Hola a todos, tengo que reconocer que este capítulo me costó mucho, como sabrán en mi país Chile están pasando muchas cosas y generalmente escribo de noche y bueno el cansancio se apodera de mi ser.

Bueno lo importante que el capítulo ya está espero les guste y lamento las faltas de ortografía.

Nos vemos en otra actualización cariños.

Una Luz En La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora