{Capítulo 18}

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Chris y Jessica salieron del restaurante, Chris la acompañó a casa y se dirigía a la suya, pero no aguantaba las ganas de hablar con Dulce.

"Necesito saber la verdad, ¿por qué me mintió?"

Así que ansioso se dirigió a la casa de campo.

Cuando llego vio el coche de Dul aparcado. Pensó que si llamaba al timbre Dulce no le abriría así que entró con sus llaves.

Todo estaba oscuro en la planta de abajo, subió encontrándose a una Dulce dormida.

Ucker encendió la luz de la mesilla  y se sentó en el borde de la cama, quedando frente a ella, le retiró el pelo de la cara y  acarició su mejilla. La pelirroja empezó a moverse y emitir ruidos para terminar abriendo sus ojos.

-¡UCKERMANN! ¿Qué quieres?¿Qué haces aquí? ¡Es tardisimo, me asustaste menso! -y empezó a pegarle en el brazo.

-¡Bueno, bueno! Calmate Dul. Es que necesitó que me aclares varias cosas, y necesito que lo hagas ya, por favor. -pidió el chico mientras se defendía de los golpes de la rabiosa pelirroja.

-No quiero saber nada de ti, por favor vete, quiero dormir, es tarde Ucker. -Intentó salir del aprieto Dulce María.

-No, no me voy a ir hasta que me digas la verdad. -se cruzó de brazos mientras ponía ojos de corderito.

-Fíjate que tengo una idea mejor.

-¿Cuál?¿Qué idea?

Ella se acerca a Chris y le susurra al oído:

-Irte con tu ligue, ya que la invitas a cenar que menos que pasar la noche juntos, ¿no? Veo que no has cambiado nada Christopher. -se altera la pelirroja.

Este corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora