🦒Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 3: Cᴜᴇɴᴛᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴅᴏʀᴍɪʀ🦒

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SoWon observa de reojo a su madre pasar por fuera de su habitación a paso lento mientras ésta se encuentra hablando por teléfono seguramente con alguna compañera de su empleo.

La pequeña desciende su vista hacia el libro ubicado sobre la mesita de noche a un lado de su cama.

¿Tú crees que mamá acepte leerme un cuento? —cuestiona en voz baja a la jirafita entre sus manos, quien en respuesta se encoge de hombros.

Cada noche antes de dormir su padre le leía un cuento, luego le daba un besito de buenas noches en la frente y finalmente le regalaba una cálida sonrisa antes de marcharse de la habitación.

SoWon no quiere comparar a sus progenitores y mucho menos decir que uno es mejor que otro, pero a veces le gustaría que su madre fuese más como lo fue su papá.

Luego de unos segundos la voz de su madre deja de oírse, algo que entonces le indica a la pequeña que su progenitora ya ha cortado la llamada telefónica que mantenía.

Tal vez sea un buen momento para ver si mamá puede leerme, piensa.

Cuando la mujer vuelve a pasar por fuera de su habitación SoWon la llama con su distintiva voz infantil, acomodándose bajo sus mantas mientras mira atenta que la puerta entreabierta de su cuarto sea empujada.

Un instante después la figura maternal hace ingreso en la habitación.

Hola, hija —su madre dice con voz suave, acercándose a ella con pasos silenciosos—. ¿Lista para dormir?

SoJung se queda un momento en silencio, dudando en si hablar o no.

— Uh, mami... —murmura bajando su vista hasta donde sus manos se encuentran entrelazadas sobre las mantas—. Yo... Me preguntaba si podrías leerme un cuento...

Al escucharla la mujer le dirige una mirada cálida, aunque luego de unos instantes ésta cambia por una un tanto triste.

Hija, no es que no quiera leerte... —comienza a decir un tanto desanimada—. Pero la verdad es que hoy tuve un día bastante agitado en el trabajo y estoy algo cansada... ¿Te parece si te leo un cuento mañana?

Cuando su madre termina de decir aquello la desilusión es evidente en SoWon, aunque aún así la pequeña intenta disimularlo lo mejor que puede, regresándole entonces una leve sonrisita.

— Está bien... —responde.

Pero la verdad es que nada está bien, pues su madre ya le ha dicho aquello la última que se atrevió a hacerle la misma petición, por lo que la pequeña niña teme que tan solo sea una excusa que la adulta está ocupando para evitar hacerlo.

Digo, también sabe que no es obligación de su madre leerle antes de dormir, pero igualmente le gustaría que lo hiciera al menos una vez.

— Bueno, duerme bien —su madre dice mientras se inclina a besar su frente—. Te quiero mucho...

— Yo igual te quiero, mami...

Después de aquello su madre sale de la habitación mientras entrecierra la puerta tras suyo, y son solo cosa de minutos para que el hogar se suma bajo una completa oscuridad acompañada de silencio.

Era obvio que mamá no iba a aceptar... —la pequeña le dice desanimada a su peluche—. Pero eso es porque ella está cansada luego de trabajar —como sucede habitualmente, SoWon cambia su tono de voz para simular que la jirafita le responde—. Además... Tú ya sabes leer y si lo que te hace falta es compañía, yo estoy aquí para eso —luego de que "Wonnie dice eso", la niña esboza una leve sonrisa y le da un breve pero fuerte abrazo.

Baby sitter |┇| WonhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora