🦒Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 2: Bᴜᴇɴᴀs ᴀᴍɪɢᴀs🦒

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Cuando la jornada escolar de aquel día se da por fin concluida, SoWon no puede hacer nada más que encontrarse completamente aliviada luego de haber estado esperando durante toda la mañana con impaciencia a que ese momento llegara. Aunque claro, eso no puede evitar que la pequeña aún se sienta bastante triste y desanimada debido a que su madre nunca llegó para acompañarla.

Hablando de su progenitora, cuando la pequeña se detiene en la entrada de su escuela, no logra divisar a ésta entre los demás padres que ya comienzan a marcharse junto a sus hijos.

Y ahora no viene por mí...

La pequeña niña entonces suspira triste bajando su cabeza para observar a su jirafita, sintiendo también como alrededor suyo la mayoría de los niños continúan marchándose mientras hablan de lo divertido que les ha resultado aquel día. Todo lo contrario a ella.

¿Crees que mamá llegue pronto? —SoWon se dirige en voz baja a su peluche, pero es mientras que se mantiene quieta en aquella posición, que un par de chicos pasan corriendo por su lado ignorando por completo su presencia, provocando que por un choque de brazos la pequeña suelte a su querida jirafa de manera involuntaria, dando como resultado que entonces ésta quede tirada en el piso a unos cuantos metros de donde se encuentra ella.

Y como si eso no fuera suficiente, el chico que va corriendo tras el otro no se fija de lo que ha ocurrido, pasando tan solo unos segundos después por sobre el pobre peluche.

¡Oh, no! Wonnie...

Instantáneamente a que eso ocurre la pequeña se acerca con rapidez hasta su jirafita, quedándose parada frente a ella con sus ojitos comenzando a cristalizarse ante la imagen de ésta tirada y con una huella marcada en su pancita. Tal vez en otra situación hubiera encarado a los culpables de que Wonnie sufriera tal daño, pero ahora, luego de vivir un día realmente malo, lo único que puede hacer es echarse a llorar, ya superada.

Oigan, ¡tengan más cuidado! —de repente la voz aguda de una chica dirigiéndose claramente a aquellos chicos se hace sentir por el lugar, aunque éstos la ignoran completamente y sólo continúan corriendo sin dignarse a regresar y pedir perdón. ¿Sus padres y los modales que supuestamente tuvieron que enseñarles? Ni idea.

SoWon está tan sumida en su tristeza que no se percata del momento en que dicha chica se le acerca, y no es hasta después que ésta se inclina delante de ella para tomar a su jirafita, que cae en cuenta de quién se trata.

Sabes, no sé si me está gustando esto de encontrarnos cada vez que lloras la chica con la que se topó horas atrás en el baño de la escuela, EunHa, si bien recuerda su nombre, le dice mientras se endereza y le extiende de vuelta a su jirafa—. No estés triste, tu amiguita parece estar bien.

La pequeña sorbe su nariz mirando a su peluche aún siendo sostenido por las manos ajenas mientras niega—. Unos de esos chicos la pisó y ahora tiene una mancha —le indica frotando sus ojos con el dorso de su mano derecha.

— Oh, ¿esto? —EunHa deja de extenderle a Wonnie por un instante y quita la mancha que, para suerte del chico que la provocó, resulta ser tan solo polvo—. Listo, está como nueva —le dice volviendo a extendérsela para que la reciba, cosa que extrañamente no ocurre al instante—. ¿Qué pasa? Antes prácticamente me la quitaste de las manos —dice refiriéndose a su anterior encuentro en el baño, donde la pequeña apenas vio que su jirafita era separada de ella salió del cubículo en el que se encontraba para ir en su búsqueda.

SoWon vuelve a sorber su nariz mientras toma finalmente de vuelta a la jirafa de peluche—. Es que Wonnie te estaba agradeciendo por ayudarla y no quería interrumpirla... —le explica.

La niña más grande baja su mirada hacia la jirafita en los brazos de Sowon, esbozando una leve sonrisa por la ternura que le genera que la pequeña diga eso—. No te preocupes, Wonnie —dice siguiéndole la corriente al comenzar a hablar directamente con el animal afelpado—. Solo no te vuelvas a meter en problemas, ¿si? Tienes que quedarte siempre junto a tu dueña para que ella esté feliz.

SoWon hace que la jirafita asienta obedientemente cuando mueve la cabeza de ésta con una de sus manos.

Luego de eso hay unos breves segundos de silencio.

— ¿...Y tus papás? —EunHa pregunta observando a su alrededor mientras rompe el mutismo que se ha establecido.

SoWon baja la mirada, la verdad es que no le gusta cuando alguien le pregunta algo que incluya a su padre, pues a pesar del tiempo transcurrido, aún no logra superar del todo su pérdida.

Aunque bueno, no es como si la chica mayor supiera eso.

Mi papá falleció cuando yo era más pequeña, así que solo tengo a mi mamá... murmura con voz apagada.

La niña mayor expande sus párpados creyendo que ha cometido un grave error al haber dicho eso—. E-eh, yo... Perdón por preguntar —habla algo incómoda mientras rasca su cuello.

No importa —SoWon le dice nuevamente de forma desanimada con su vista clavada en el suelo—. No es como si mi papá hubiese desparecido, él siempre se encuentra conmigo en dónde sea que esté... cuando termina de decir aquello puede apreciarse cómo sus ojitos vuelven a cristalizarse.

Al escuchar las palabras de la pequeña y también al observarla, EunHa ya no sabe qué más decir, el tema de morir aún resulta un concepto bastante abstracto para alguien de su edad, así que algo inquieta se voltea en busca de ayuda en dirección a sus padres, quienes se encuentran esperándola a unos cuantos metros de distancia. Los adultos al ver su señal se miran entre ellos y es su madre la que finalmente comienza a acercarse hacia donde ambas se encuentran de pie, aunque la intervención que la mamá de EunHa va a realizar queda en nada, pues en cuanto se dispone hacerla un estruendoso ruido hace que se detenga, bueno, en realidad todos los que se encuentran aún presentes en el lugar lo hacen al oír el fuerte ruido que provoca el automóvil deteniéndose en ese instante frente a la escuela.

¡Vamos, SoWon! —una mujer grita asomándose fuera del vehículo mientras con unas de sus manos apresura a la pequeña—. ¡Tengo una reunión importante en cinco minutos, apresúrate!

Sin tener mucho tiempo para reaccionar debido a aquello, SoJung limpia rápidamente sus ojos y luego se despide de la chica mayor de la misma forma.

Adiós... —algo confundida por lo que acontece, EunHa solo agita su mano mientras observa como la pequeña se aleja hasta detenerse a un lado del automóvil para abrir una de sus puertas traseras y después adentrarse de forma apresurada, alcanzando apenas a asomarse por una de las ventanas para también agitar una de las patitas delanteras de su jirafita antes de que el automóvil se ponga rápidamente en marcha.

¿Era una amiga de tu clase? —su madre le pregunta unos segundos después al llegar junto a ella.

EunHa deja de observar el lugar donde el automóvil se encontraba hace unos segundos, para entonces voltearse y mirar a su progenitora—. Uh, no... En realidad la conocí hoy en el baño de la escuela —le responde—. Pero creo que podemos ser buenas amigas...


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Aquí está el segundo capítulo de la historia.

Espero que haya sido de su agrado.

Y muchas gracias por leer~❤

Baby sitter |┇| WonhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora