Cállate y Tócame [Yaoi]

7- The Night

2 Días

Aún faltaban 2 días para que nos llegara la aceptación o rechazo de la empresa.
Debo admitir que aunque estoy muy nervioso, también Seba se a puesto muy negativo al respecto, a pesar de que él no me deje verlo, yo se que se deprime con la idea de que nos rechacen y nuestro sueño quede en el olvido. Se que si eso pasa tendremos más oportunidades de audicionar, pero aún así él piensa que no es lo suficiente. Siempre intento subirle el ánimo y mayormente lo logro, odio verlo triste, él es increíble, se que será aceptado.

-¿En que piensas, bebé?.- Preguntó mi Seba llegando desde el piso de abajo, estaba cocinando y yo limpiando.

-Nada Papiii, ¿terminaste?, me siento solo.- Hice mi mejor intento de puchero, y creo que lo logré.

-Sip, ya terminé, pero hay que esperar a que enfríe cariño.- Aclaró al ver que ya iba a salir corriendo para probar, nos acostamos mientras me abrasaba por la cintura, rodee su cuello con mis brazos y uní nuestras narices en un beso esquimal como de costumbre, me sonrió tranquilamente -Te amo.- Susurre para luego frotar nuestras narices, me encanta.

-Te amo más, bollito.- Me sonroje rápidamente por el apodo, hace mucho tiempo no me llamaba así. Nos quedamos así por un buen rato, con los ojos cerrados mientras él acariciaba mi cintura, estos momentos, en los que podíamos disfrutar de la calidez del otro sin ninguna preocupación, eran de mis favoritos.

-Eres tan lindo, bebé.- Pasó a acariciar mi mejilla con una de sus manos, su tacto era frío pero aún así me encantaba, miré sus labios fijamente, él sonrió, acercó su rostro al mío rozando nuestros labios pero sin juntarlos, permaneció así durante unos segundos los cuales para mi se hicieron eternos, hasta que decidió al fin juntar nuestros labios en un suave y tierno beso, mientras movía lentamente mis labios acariciaba su cuello suavemente, introdujo su lengua en mi cavidad bucal, jugando con la mía, estuvimos así por unos segundos hasta que nos tuvimos que separar por falta de aire, nos miramos, pude sentir claramente el gran sonrojo que tenía en mi rostro y como él sonreía por eso.

Continuamos con la sección de besos por un rato, pero en un momento mi pancita sonó diciendo que tenía hambre, me sonroje hasta las orejas y Seba me cargó hasta la cocina, me sentó en sus piernas y pude ver el gran plato de Muffins en el centro de la mesa, tanto de chocolate como de vainilla y limón, lo amo tanto. Agarró uno de limón y lo acercó a mi boca, le di un gran mordisco para luego ver que él hacía lo mismo.

-Efe ef mi mupin.- Dije con la boca llena.

-Comfarte.- Me respondió igualmente con su boquita llena, infle mis mejillas y le di un pico, pero el aprovechó para robarme lo que estaba comiendo -Eso no es justo.-

-Nada es justo en la vida, amor.- Le quité mi Muffin y le di otro mordisco, frunció el ceño y tomó otro de vainilla, me echó la lengua y comenzó a comer, a pesar de eso coloqué mi cabeza en su hombro y el acarició mi cabello.

[...]

Luego de comer pusimos una película, esta vez "No Respires", Seba había dicho que podía aguantar toda la película sin respirar pero luego de 40 segundos no aguantó más.

-Menso.- Dije luego de reírme como foca.

-Al menos duré más que tú la otra vez.- Justo en el blanco, yo sólo había durado 27 segundos.