Era una mañana fresca y agradable, no se escuchaba otra cosa que no fueran las aves cantando y el casi inexistente ronquido de mi hermoso novio, el cual admiraba hace ya un buen rato.
Su rostro estaba relajado, su piel clara con un pequeño rubor en sus mejillas y en la punta de su nariz, su blanco, ondulado y desordenado cabello combinaba con sus cejas y pestañas que encajaban perfectamente con toda su piel, sus labios entre abiertos de los cuales escapaban pequeños sonidos que dejaban en claro que seguía durmiendo, sus tiernas manitos aferradas a mi pijama... Cielos, estoy locamente enamorado de éste perfecto ser.Se movió incómodo dando la señal de que estaba despertando, soltó mi ropa para refregar sus ojitos tiernamente mientras daba un largo bostezo, se estiró un poco para finalmente abrir levemente sus ojos y mirarme.
-Buenos días, mi amor.- Lo saludé mientras me enternecia con la linda vista, besé su mejilla suavemente y sentí como sonreía.
-Buenos días, cariño.- Respondió para luego acunar mi rostro entre sus manos y acariciarme suavemente. Me abracé de su cintura cerrando los ojos para disfrutar del tacto, podía sentir como su corazón latía tranquilamente y me sumergí en una completa felicidad. Estuvimos un buen rato de esa manera, simplemente sintiendo el calor y amor del otro en un adorable abrazo de buenos días, en un momento escuché una notificación que provenía del computador pero le reste importancia y seguimos en nuestro momento.
-Adoro tu aroma a coco.- Solté después de un largo tiempo en un cómodo silencio, levanté mi vista y noté como sonreía, sin poder evitarlo le robé un beso.
-Y yo adoro cada momento que pasamos juntos.- Me devolvió el beso tímidamente, ahora acariciando mi nuca y pasando sus dedos entre mi cabello el cual era corto en esa parte. Seguía acariciando su esbelta cintura volviendo a memorizar la textura de su piel, mordió mi labio inferior para, luego de soltarlo, besarlo tiernamente -Quiero mi recompensa ahora.- exigió haciendo un puchero, no sé cómo hace este niño para calentarse cada cinco minutos.
Volví a besarlo mientras lo recostaba sobre mi, esta vez haciendo un recorrido por debajo de su pijama hasta uno de sus pezones, provocando que mi pequeño soltara jadeos en medio del beso. Comenzó a mover sus caderas haciendo una deliciosa fricción entre nuestros miembros, en ese momento volví a escuchar otra notificación, sostuve a mi bebé de sus muslos para levantarme de la cama con él en brazos aún sin dejar de besarnos.
Me dirigí hacia la silla giratoria que se encontraba frente al computador y me senté con Michi a horcajadas de mí.-Aguantame tantito lindura que quiero ver quién está interrumpiendo nuestro momento.- Se rió y asintió dando vuelta su rostro, para poder mirar la pantalla a lo que aproveché para darle un corto beso en el cuello con el cual se erizo.
-¡Su puta madre!.- Gritó mi pequeño alterandome, haciéndome creer que lo había enfadado pero al ver su rostro impactado y concentrado decidí mirar a la pantalla, allí se encontraba el Email de BigHit, aprobando nuestra audición y dándonos la bienvenida a su empresa.
-¡A la verga!.- Solté emocionado recibiendo un golpe por parte de Michi -¿Y ahora yo qué hice?.- Pregunté confundido.
-Nada de malas palabras.- Contestó con su ceño fruncido.
-¡Pero tú también acabas de decir malas palabras!.- Me excuse.
-Eso no cuenta porque...- Lo callé con un beso apasionado y cariñoso.
-Deja de dar excusas y vamos a celebrar.- Lo miré picaramente, mordió su labio inferior en el momento que hice un camino de besos en su cuello para terminar mordiendo su clavícula.
ESTÁS LEYENDO
Cállate y Tócame [Yaoi]
RomanceUna historia Yaoi. Con canciones y bailes K-Pop. Música de cualquier género. Derechos de Autor. LGBTQ+. Aquí nadie discrimina, sean bienvenidos. Actualizaciones Lentas. Sin Límite de Capítulos. Historia larga. Comentarios constructivos y opiniones. ...