2. El viaje

14 2 0
                                    


Las chicas, al escuchar las últimas palabras de su padre, no tardaron mucho en levantarse y correr hacia el jardín, donde había un Cadillac negro, con ventanas al mismo color esperando a la familia.

Subieron a este y el camino comenzó.

Narra sarai, Domingo 12:05 pm

La mayor de las hermanas estaba sentada en el asiento delantero de aquel auto en el que hace unas horas habían estado, ahora en un país diferente, ya habían llegado y estaban de camino a aquella casa, donde ya todos los chicos estaban esperando.

La parte trasera estaba dividida de la delantera por una pantalla de cristal, aún así, la mayor podía escuchar la conversación de sus hermanas, pues el altavoz estaba conectado.

Sarai:- ya chicas, si sentís curiosidad por saber si son guapos existe Internet.

En aquel momento las dos más jóvenes se callaron al darse cuenta de que se escuchaba todo lo que hablaban, y así quedaron durante todo el trayecto.

Una media hora después, el auto frenó frente a una gran casa, mejor dicho, una gran mansión, era dos veces la casa que aquellas chicas tenían en Argentina y era increíble.

En aquel momento, Andy no estaba con ellas, se había quedado en una reunión, pero llegaría en unas horas para ver a las chicas.

Debido a eso, el conductor, el cual ahora parecía mayordomo, cargó con las maletas de las 3 chicas sin ningún tipo de ayuda y entró con estas a la casa, pues la puerta estaba abierta.

Las más pequeñas decidieron esperar a su padre fuera, por alguna razón se sentían más cómodas con el, vergüenza tal vez,  en cambio, Sarai decidió entrar en la casa para poder "Explorar" esta, y eso hizo.

No muy segura, caminó hacia la entrada, una vez adentro comenzó a caminar muy lentamente hacia un pasillo en el que se podía ver el salón y la cocina, no había nadie en esas salas de la casa.

Siguió caminando y buscando con la mirada, se supone que los chicos deberían estar ahí, pero no veía a nadie, absolutamente nadie, asique decidió subir las escaleras.

Aquel lugar era increíblemente grande, cosa que le causaba mucho miedo al no escuchar nada y pensando que estaba sola, pensamiento que se borró con el mayor susto que la chica se llevaría en años.

Ya arriba, quedó parada, había otro gran pasillo, suspiró y decidió caminar, pero al dar el primer paso la puerta que había a su derecha se abrió, haciendo que saltará del susto, casi de una forma exagerada, pero real.

-  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -
xXx: - Oh Dios, Perdóname, creía que no había nadie.

Sarai: - N-no te preocupes- Dijó jadeando por aquel susto con una mano en el pecho.

xXx: - De verdad que lo siento...tu debes ser una de las hijas de Andy, ¿Me equivoco?

Sarai: -No te equivocas, mi nombre es Sarai, encantada.- Sonrió extendiendo su mano.

xXx: -Ah ya, entonces eres la mayor, encantada, yo soy Sophia.- Estrechó su mano con la de Sarai teniendo una amplia sonrisa dibujada en su rostro.

Sarai: - Es un bonito nombre, Sophia, encantada de conocerte- Habló separando la mano sin evitar mirar el cabello de la pelirroja.

Sophia:- Es bonito, ¿cierto?- Habló refiriéndose a su cabello, pues ya sabía que miraba este- A mi me encanta, me queda bonito...

εℓ cαɱɓเσDonde viven las historias. Descúbrelo ahora