¿Alguna vez te sentaste en medio del verde césped y muy tranquilamente viste la brillante noche, y te preguntaste de donde vienen las estrellas? Lo sé, está toda esa teoría científica sobre los astros y probablemente sea cierta. Sin embargo, nunca está de más oír cosas nuevas y yo te traigo un cliché que tal vez te guste sobre un astro llamado Essie.
Pero no comenzaré hablándote de ella. No, esta historia comienza mucho, mucho antes. Verás, este humilde cuento comienza en el principio de los tiempos, cuando el universo no era más que un vacío blanco, sin embargo, dentro de él había vida. La mismísima galaxia era una energía en aquel entonces que habitaba el espacio incoloro.
La galaxia daba vueltas alrededor, sin cuerpo pero con un alma hermosa y sensible. Así que luego de algunos siglos un agudo dolor quemó su alma. Era mucho peor que el físico, este dolor era emocional. Quemaba sus días con un profundo sentimiento de tristeza. Ella pasó siglos así, hasta que descubrió que era lo que necesitaba para llenar el vacío.
Compañía. La bella compañía de otro ser iluminaría sus tristes días. Y así fue como Citlalli nació. Verás, un día en medio de la abrumadora nube de tristeza que rodeaba a la pobre galaxia, fue que se durmió intentando descansar del enorme dolor emocional que sentía. Y allí estaba el hecho excepcional. Según las antiguas historias la galaxia no pudo conciliar el sueño, y entonces frías y brillantes lágrimas sorprendentemente salieron del su espíritu.
Una triste laguna se juntó en medio del lugar sin tonalidades de color. Y de ella una bella mariposa nació. Citlalli se llamó.
La galaxia observó con atención como el extraño ser elevaba sus diminutas alas y flotaba lejos del charco de sus propias lágrimas, una muestra del enorme dolor que sentía su corazón, el cual aún estaba allí, ocupando y llenando lentamente todo su ser. Sin embargo, ver a la mariposa volar limpiaba un poco el gris que adornaba a la energía.
Y verla batir sus alas hasta los confines del cielo, y punto por punto llenando de cálidas tonalidades a su paso, hacía que un hermoso sentimiento se apoderara de su ser, la galaxia la vio crecer, el ser pasó de ser una pequeña mariposa a llenar casi todo el sector con sus amplias alas. A ser la primera diosa viva.
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El día en que las estrellas se cayeron del cielo.
FantasyEssie no lo veía venir, sin embargo, cuando fue arrojada a un volcán como sacrificio a la diosa Citlalli, en ningún momento esperaba que una diosa la agarrara y la llevara fuera de la tierra, para luego convertirla en una de las estrellas que vemos...