Era diciembre de 2015, el año en que comencé mi carrera universitaria, estaba en mi segundo semestre, para ser exacta; sabía con certeza que la poesía era mi pasión y el único amor que tendría a lo largo de esos 5 años de carrera, sin embargo, estando sentada observando la naturaleza vi un tipo particular, sus ojos eran negros azabache con pestañas largas y onduladas, centré mi atención en él y este sólo sonrió y siguió su camino a clase, supongo.
Ignoré todo lo acontecido aquél día y continué con mi vida como de costumbre, para mi tercer semestre tuve una clase de piano junto a ese mismo chico, su nombre era Sámuel Muñoz y resulta que era estudiante de música, yo era estudiante de literatura y aunque parecía que teníamos cosas en común, no era así, éramos muy distintos, él era un chico muy sociable y carismático, mientras yo era más reservada, no era tímida, sólo prefería manejar un "bajo perfil".
Como decía, éramos muy opuestos pero de algún modo quería hablarle, lo poco que sabía de él, lo sabía por estarlo observando detalladamente, es irónico porque nunca lo había hecho con un chico, lo único que había llamado mi atención era el arte de la naturaleza. Un día decidí saludarlo y él me respondió muy amablemente, fue la primera vez que decidí conocer a alguien por iniciativa propia, no era amor a primera vista, siempre he querido que mi vida no sea cliché, pero debo aceptar que despertaba mi curiosidad.En la noche decidí agregarlo en mi facebook, al estar en un mundo invadido por la tecnología quería usarla a mi favor y así fue, hablamos y me comentó que iba en el mismo semestre que yo, sólo que, en una carrera distinta, mucho de lo que él me contaba ya lo sabía, pues de verdad me había tomado muy en serio eso de analizarlo.
Los primeros meses de nuestra amistad no tuvieron nada significativo, sólo lo conocía, él me conocía y vaya que nos sorprendimos porque aunque él era un chico sociable, realmente era solitario y aunque yo era identificada como alguien "asocial" tenía amigos con los que disfrutaba mi vida.
Pasaron 4 meses y ya el semestre estaba por acabar, pero estaba decidida a continuar mi amistad con Sámuel incluso si no teníamos clases en común, no tenía ningún interés en compartir mi vida junto a él ni nada sentimental pero él me generaba una sensación de gusto, la cual decidí ignorar, mi decisión de estar soltera hasta que terminara mi carrera no la iba a cambiar nadie, ni siquiera él.
Un día estábamos hablando por videollamada y tocamos el tema sentimental en medio de aquella conversación, obviamente no le confesé ninguno de mis superficiales sentimientos pero él si, me comentó que le gustaba una chica (muy atractiva, por supuesto) y esto me generó un pequeño vacío que ignoré.
Como pueden ver, tiendo a ignorar mucho mis sentimientos, siento que si me enfoco en ellos podía caer en depresión, bueno, tampoco tan exagerado, pero si.
Finalmente terminamos el tercer semestre con éxito, y ya estábamos decididos a continuar con nuestra amistad, creí que todo iba a seguir normal, sin embargo, vi que todo dio un giro inesperado, que alargará nuestra amistad.
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De Estrella al cielo
Chick-Lit"Estrella" fue el apodo que me puso a mi, entonces decidí ponerle a él "Cielo", esta es la historia de una poeta cuyo amor no era correspondido hasta que...