DOMINGO 25 DE NOVIEMBRE, 2018.
17:15 PM
─Deja de comerte mis papas conchetumare─le pegué en el brazo. La Martina me había traído las papitas y el Juanpa se estaba encargando de comerme las hueás cada vez que me distraía─. Te tengo cachao' es la séptima papa que te comes.
Soltó una carcajada y yo me reí, pero poquito.
¡Nadie se mete con mi comida!
─Hueona que cuenta las papas que me he comido─le saqué la lengua y me metí dos papas a la boca. Se me estaban acabando hueón.
─Ni a mí me dio y eso que yo se las compré─habló mi mejor amiga que había estado callada todo el rato. Estaba pegada en una serie─. Tengo hambre.
─Comanse─sugerí mirándolos a ambos con las cejas alzadas. Me gusta molestarlos porque se nota que se tienen las medias ganas─. Sí tienen tanta hambre, deberían comerse y era.
─Mh, chistosita─las mejillas de la Martina se tiñeron de un ligero rojo y me reí. Se acomodó en la cama dándonos la espalda─. A ti te hace falta comerte al Felipe pa' que no andís con la hueá.
El Juanpa hizo el típico sonido culiao de sirena.
─¿Y quién es ese?─preguntó después de unos segundos. Dejé la cajita de papas en el velador porque ya se habían acabado y agarré mi celular para ver un poco Instagram.
¿Qué le iba a decir?
¿Qué era un hueón que me atraía y que vive a siete horas de mi casa?
No.
─Nadie, esta hueona habla puras hueás─dije refiriéndome a la Martina.
─Sí claro─habló con un tono sarcástico la recién nombrada. Uy, a veces me daban ganas de pegarle.
─¿Me estay ocultando cosas? ¿A mí, tu mejor amigo? Que feo Josefina, que feo.
Dramático, ¿dónde?
─Ay, sí es un hueón con el que hablo─rodé los ojos y me encogí de hombros. Solté una pequeña risa al ver un meme─. Y es de conce. Ah, y le tengo ganas, eso.
─Ah vive cerquita... Supongo que no tiene nada que ver él con tu mal humor, supongo.
Supones mal conchetumare.
Porque sí, andaba con toda la hueá por su culpa. O bueno, en volá era mi culpa por ilusionarme como hueona con un pelao'.
─Oh, yo también quiero saber porque andas con la hueá─se dio vuelta la Martina mirándome. Suspiré y dejé mi celular en el velador. Les iba a contar, total, dignidad no me quedaba.
─Que son sapos... Ya oh, es que creo que me está empezando a gustar el hueón. Pero así enserio─jugué con mis manos nerviosa─. Porque puta, hoy día me puse celosa por un comentario po hueón. Ah ese punto y ustedes saben que yo no soy celosa con hueas así.
»Pero lo que me da rabia, es qué el hueón les sigue el juego. A todas, pero sobre todo a una tal Valentina. No sé que serán y sé que nosotros no somos nada pero me molesta igual. Me molesta que sea tan pelado. Y ahg, me doy rabia hueón.
─Te dije hueona te dije, sabía que te iba a empezar a gustar. Si tiene el medio blah blah─tenía razón, el hueón sabía hacerla. Sabia pelarse de maravilla, con un par de palabritas ya te tenía en la palma de su mano─. Y pucha bebé, el único consejo que te puedo dar es que sí de verdad te gusta, por último cuando vayas pa conce quítate las ganas. Al menos teni la suerte de que viva ahí, en donde tienes familia y vas todos los veranos.
─¿Y no haz pensado que pueden ser solo amigas?
Miré al Juanpa alzando una ceja. Hice una mueca y negué.
─Nah, se cacha altiro cuando son amigas y cuando no. Pero era, filo. Seguiré hablando con él, así cuando me vaya pa' conce me lo como y fue.
¿Y si terminai más pa la cagá? ¿Y sí te terminaí enganchando hasta las patas?
¿Y si no?
