A veces en la soledad cuando te extraño estás dando vueltas en mi mente, ¿y si te dijera que me inunda el deseo de tenerte?, no puedo parar el deseo carnal de poseerte, haces que mi cuerpo quiera más y más que solo tocarte.
Quisiera que me explicaras cómo hacerle, decirle a mi cabeza que deje de pensarte, exigirle a mi cuerpo que deje de pedirte; nublar mis deseos y mis ganas de amarte porque todo el día estoy pensando en besarte.
¿Existirá alguna medicina o algún doctor? porque te lo juro que ésto es más que amor, me tienes en la palma de tu mano más no sé si morir de temor y es que ¿sentirse así es lo mejor?
