Hace unos meses, estaba en mi casa con mi novia, fuimos a comprar y recuerdo haberle ayudado a mi padre a limpiar unas cajas empolvadas que teniamos, cuando regresé mi padre me dijo que había encontrado un cassette de hace unos 15 o 16 años donde yo aparecia cantando, me pregunto si quería escucharme, yo rapidamente respondí que si ya que no recordaba el tono de mi voz en esa época, trajo la grabadora, colocó el cassette y empezó a sonar, la canción iba así: en el bosque de la china, la chinita se perdió como yo andaba perdido nos encontramos los dos, era de noche y la chinita tenía miedo tenía miedo de estar solita... (Si alguna vez te la cantaron sabrá cual es)
Mi madre estaba acomodando los trastes y al escucharme comenzó a llorar sus lagrimas recorrian sus mejillas lentamente, me veía y agachaba su mirada; yo no sabía porque hasta que seguí escuchando el cassette, al principio todos sonreian excepto mi madre, mi novia se reía al escucharme, no se si de burla o por estar conmovida por aquela dulce e inocente voz. Yo seguía sin comprender porque mi madre lloraba al escucharme, hasta que entendí, comence a llorar también; las lagrimas se acumularon en mis ojos y empezaron a escurrir por mis mejillas, mi nariz goteaba y mi novia me pregunto que tenía, porque lloraba, porque estaba triste, no le respondi. Porque tal vez ella no comprendería, porque para mi ella aún era inocente. Entendí las lagrimas de mi madre, entendí porque lloraba, entendí porque estaba triste. Ella se puso así porque escucho al niño inocente que había sido una vez, y le dolia saber que su hijo se había convertido en un rebelde, su hijo que una vez canto con su papá de niño ahora tomaba, fumaba y hasta se drogaba, ese niño inocente que solo pensaba en juegos, juguetes y nada mas. En ese momento me di cuenta de que lo había arruinado por mucho tiempo.
Nunca dejes que tu inocencia te abandone, no dejes que las malas influencias se apoderen de ti, no cambies lo bueno por lo malo, y nunca dejes de tener por dentro a ese niño inocente que cantaba, bailaba, reía y siempre estaba feliz.