Proyecto: MyungYeol

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MyungSoo, a diferencia de otros chicos, estaba muy avanzado en su trabajo de biología, o por lo menos eso creía él. Ya tenía varias notas sobre el trasero de Lee SungYeol (hablando sobre la forma y de cómo se veía desde lejos) y ya hasta sabía cómo era la forma exacta, por tocarlo. Ahora le faltaba tocarlo sin ropa arriba para saber cuál era la textura de éste y también le faltaba el sabor, el moreno sabía que eso iba a ser difícil de conseguir pero él sabía que podía lograrlo. 

El de hoyuelos había estado pensando en como conseguir las cosas que le faltaban y la única respuesta que tenía a su problema era algo que a él no le gustaba mucho: el sexo. Pero claro que se sacrificaría por el trabajo, igualmente aún tenía otros problemas, el principal era ¿cómo demonios iba a hacer para tener sexo con el pelirrojo? Su amigo pelinegro le había dicho que según SungYeol él era lindo pero no creía que iba a querer tener sexo cuando se fue después de que consiguió tocar cuanto necesitaba de su trasero, el moreno había visto, antes de irse que de la fiesta, que él pelirrojo se quedó molesto. 

Él conseguiría, de alguna forma, los datos sobre el trasero de Lee SungYeol que le faltaban, lo convencería, cueste lo que cueste. 

El moreno se acercó sólo un poco más al pelirrojo, sentándose en el césped, cerca de donde él estaba parado. Se había pasado la mayor parte del receso mirando su culo y anotando cosas que notaba sobre éste. Ya tenía datos sobre cómo era, así que ese día se decidió a investigar sobre cómo era la reacción de las otras personas sobre esta perfecta parte del cuerpo de SungYeol. 

MyungSoo, luego de varios minutos observando a las personas que transitaban cerca del pelirrojo, se dio cuenta de que la mayoría de estas se quedaban mirando el culo al de ojos café. Esto lo puso un poco celoso, él era su trabajo de biología, los demás no tenían por qué mirarlo tanto como él hacía. 

Él, molesto, centró su mirada en el culo del pelirrojo (aunque sin prestarle mucha atención), para que las demás personas sepan que esa parte del chico le pertenecía solo a él y a su trabajo. O eso era lo que quería lograr con mirarlo así. 

—¿No prefieres que me siente sobre tu rostro? —Preguntó sarcástico SungYeol, con una ceja ligeramente elevada—. Así podrías verlo mejor, idiota. 

El moreno no se había percatado que el pelirrojo había caminado hacia él hasta que éste apareció, con el ceño fruncido y la mandíbula tensa, frente suyo y le habló. Se veía que estaba furioso, aunque el moreno pudo notar antes eso por la forma en la que le había hablado, él pensaba que era porque lo había estado viendo pero el pelirrojo tenía otras razones, como que lo había dejado caliente en una fiesta. 

—¡Oh, eso sería bueno! —Contestó despreocupado el de hoyuelos, enfureciendo más al otro chico—. Pero preferiría que no tuvieras tanta ropa, me gustaría probar tu culo.

Las mejillas de SungYeol se tiñeron de rojo por la insinuación del de hoyuelos sobre un beso negro. Él los amaba y más cuando eran hechos por chicos atractivos, así como lo era MyungSoo. La idea de los labios y la lengua del chico de hoyuelos en su culo logró enviar toda la sangre de su cuerpo a su pene. 

Al pelirrojo no le suele gustar que los chicos sean tan desubicados con él pero por alguna extraña razón le encanta que el de hoyuelos sea así. 

MyungSoo sonrió ampliamente al notar la erección del más bajo —. ¡Pero que ternura! Tienes una erección, —Subió una de sus manos por una de las piernas del pelirrojo hasta su bulto y lo apretó suavemente, queriendo mostrar a que se estaba refiriendo—. eso es exactamente lo que me pasa cuando me quedo mucho tiempo mirando tu trasero. —Corrió su mano de la erección del otro chico y rió suavemente. 

A SungYeol le estaba ardiendo el rostro de lo sonrojado que estaba, por la vergüenza y la ira. El moreno era muy imbécil, descarado y muy directo. Pero le gustaba así.

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