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—¡NamJoon, dile a SooBin ya que baje, no va a casa de la reina, por dios, es solo un cumpleaños! –Los gritos de mayor resonaban por toda la casa, se hacia tarde y Jin odia llegar tarde –EunBi me pidió que la ayudara con unas cosas y mira la hora —.
—No creo que sea necesario que le diga, estoy seguro de que te escucho —le respondió el de cabello gris, riendo un poco.
El pelinegro se acercó a su esposo y le dio un pequeño beso en la nariz —Ve a buscarlo, por favor cielo —Namjoon con una sonrisa asintió mientras subía a la habitación de se hijo.
Tocó un poco antes de entrar y vio a su hijo peinar su cabello frete al espejo, era como la décima vez que lo hacía—¿Ocupado? —preguntó.
—Ya escuché a mi papi, pero aún no termino– el castaño se agachó limpiando sus zapatos y preguntó –¿Cómo me veo?—.
—Te ves muy bien ¿A que se debe tu interés en verte bien hoy?— El monero se bajó a la altura de hijo para acomodar el cinturón del niño.
—Mi papi dice que siempre tenemos que ser hermosos, siempre— se excusó el pequeño con un leve sonrojo adornando su carita.
El mayor miró enternecido a su pequeño—Tu eres hermoso con cualquier cosa, como tu papá Jin, eso dejaselo a las personas como yo —rio el mayor mostrando sus hoyuelos.
El menor se acomodó quedando justo enfrente de su padre —Tu eres hermoso papá, todos en esta familia somos hermosos, eso dice mi papi Jin—dijo regalandole una linda sonrisa y un besito en la nariz.
El moreno aún avergonzado tomó la mano de su hijo y bajaron las escaleras para dijirirse al auto donde un enojado Jin presionaba la bocina con desesperación —¿No olvidas nada? —preguntó por último para cerrar la puerta de la casa.
—No, está bien —aseguró el menor y por fin se subieron al vehículo.
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La casa de Kai no era tan cercana, en vehículo quizá llegarían en media hora si les iba bien con el tráfico, Jin ya se encontraba tranquilo porque por fin se dirigían a su destino, hubieran llegado en unos quince minutos más de no ser porque un nervioso SooBin recordó repentinamente el obsequio abandonado que aún se encontraba en su habitación y junto a un furioso Jin tuvieron que regresar a casa por el, soportando todo un discurso de porque son unos desconsiderados y las razones por las cuales NamJoon es culpable de todo ya que según Jin, su hijo heredó la torpeza de él.
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