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BeomGyu se encontraba muy emocionado porque se reuniría con sus amigos, saltaba por toda la casa como un canguro inquieto, mientras JiMin lo perseguía con la ropa con la que se debería vestir, el niño estaba en boxers —¿papi va ir YeonJun?–el rubio por fin se detuvo para empezar a saltar en su cama, JiMin manobreo un poco para detenerlo y ponerle un pantalón–¿y TaeHyun? ¿Va ir SooBin también? —.
—Si hijo, ya te dije que sí —logró ponerle la playera mientras el pequeño aplaudía con emoción.
—¿Y Kai también?–JiMin lo sentó en la cama para ahora cepillar su cabello.
—Es su fiesta cariño, es obvio que estará allí— una vez que la rubia cabellera de su hijo estaba peinada, el mayor buscó un par de zapatos.—¡Min YoonGi, ¿ya estás listo?! —gritó llamando a su esposo.
El pelinegro se acercó a la puerta vistiendo una camisa de botones y un short pesquero —si amor, ya nos podemos ir —.
Ambos rubios miraron con asombro al azabache —YoonGi, no puedes llevar ese short con es camisa, te ves ridículo— habló el mayor.
—Si papá, esa ropa no combina nada—apoyo el menor.
—¿Están insisnuando que no tengo sentido de la moda?—preguntó el más grande fingiendo molestia.
—¡Sí!—respondieron ambos rubios al unísono.
YoonGi llevó una mano a su pecho fingiendo dolor —Son unos montoneros –retomando una postura un poco más seria volvió a hablar– solo vamos a la casa de Hoseok, no es la gran cosa—.
—No sólo estaremos nosotros amor, no puedes simplemente ponerte lo primero que encuentres, ve y ponte un pantalón –Jimin habló ahora poniéndole los zapatos a BeomGyu y lo bajo de la cama– cambiando de tema.., ¿le compraste un regalo a kai? —.
—El regalo está sobre la mesa de la sala, iré a cambiarme — dicho ésto, YoonGi salió de la habitación hacia la suya para cambiarse de ropa.
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—¡Min YoonGi, ¿en serio le compraste un cuaderno y toallitas húmedas?!— gritó JiMin
—¡También le compré una sabrita! En mi defensa, tu me mandaste a mi a sabiendas de que no sirvo para esas cosas.. —se excusó el mayor
—Tendremos que pasar al centro comercial a comprarle algo a kai.— se lamento JiMin
—¿Papi, entonces yo puedo comerme la sabrita?— preguntó el menor
—¡Suban al auto! —
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