Querida depresión:
Vivir contigo ha sido como vivir dentro de una cueva oscura, fría y solitaria. El conocerte fue como perderme en un bosque, en el cual paseaba sin un rumbo fijo, fue ahí donde tú te presentaste como una guía amable, me susurrabas por donde ir con una voz agradable y yo seguí tus consejos sin saber que me guiabas a una trampa, que por escucharte terminaría dentro de aquella cueva. Dentro de ella solo he encontrado infelicidad, tristeza, soledad y odio por mí mismo, pero no puedo abandonarla ya que siempre que trato de salir de aquí tú me hablas y me dices que no te abandone, me convences de seguir a tu lado, si alguien me encuentra y trata de ayudarme a salir de este lugar tú me ensordeces y me ciegas, me creas distracciones y justificaciones para no salir de aquí.
Me he acostumbrado tanto a tu compañía que me cuesta pensar en vivir sin ti, a tu hermosa voz susurrándome aquellas palabras que me hacen sentir menos, a la forma en que me comparas con otros y me dejas a mi como el peor ser humano, en como tu dulce tono me critica solo para herirme. A la cueva y la soledad que esta me ofrece, donde nadie me molesta ya que la gente se aleja de mi porque no te soporta, esa misma soledad que me da paz y tranquilidad, sin pensar en que dirán los demás de mí ya que no hay alguien a mi lado. A veces veo a los demás vivir a fuera de la cueva, y tú me hablas "ellos son especiales por que tienen talentos y habilidades que tu no, tu solo me tienes a mí, yo y esta cueva somos lo único que hará especial a un inútil como tú". Yo sé que me has dañado, pero me tratas como si el daño no existiera, romantizas mis heridas, endulzas tus insultos y me acaricias mientras me lastimas.
Eres el puercoespín que vive dentro de esta fría cueva, el estar cerca de ti me lastima, pero el estar lejos de ti me causa hipotermia, necesito de tu compañía, de victimizarme y autoconmiserarme ya que solo así siento que las personas se preocupan por mí, que de esa forma soy especial, sin ti, nada soy. Me quitas el interés y los ánimos, así evitas la decepción que tendré al realizar cualquier actividad, la tristeza que me llegara cuando la desilusión llegue a mi vida por parte de cualquier persona, de mí mismo o de la vida, me has hecho el mejor planeador siempre esperando lo peor de la vida.
Para terminar esta carta, depresión, amiga de años, tu que me has quitado todo, tu que me has hecho el asco de persona que soy, te odio, te desprecio, pero me odio más a mí, yo que te di el control de mi vida, yo quien se dejó engañar por ti, tú has hecho y deshecho de mi porque lo he permitido, porque no tengo el valor de dejarte a pesar del daño que me haces, por mi dependencia hacia ti, y la debilidad que tengo hacia ti. Te odio pero no puedo dejarte, no sé cómo vivir sin ti a pesar de desearlo eres la peor compañera que he conocido y aun así la única que nunca me ha dejado solo.