El Verdadero Son-Goku

Capítulo 4 (Parte 1): Maestro y Leviathan

Se mostraba al dios, mirando a los chicos sobrenaturales, que estos eran curados por una rubia. Aquel Dios dio un suspiro.

-Whis, puedes ayudarlos; Dijo el Son.
-Sí, claro; Fue lo único que Whis dijo, para con ayuda de su bastón, curar a todos los que ahí se encontraban.

Así, los chicos se levantaban de apoco. Para una cierta peli-carmesí, abrazar a su hermana, mientras unas ciertas lágrimas recorrían su bello rostro.

-Me alegro de que estés bien; Rias dijo, abrazando con más fuerza a Mio.
-Igualmente me alegro de que estés bien; Mio dijo, correspondiendo el abrazo de su hermana.
-Bueno. Me retiro; Decía Goku, apunto de irse, hasta que Rias lo llamo.
-Muchas gracias por ayudarnos, de debo otro favor; Decía la peli-roja, con una sonrisa.
-No es nada; Dijo el Son con simpleza, y antes de que se fuera, otra peli-roja de un cierto sonrojo hablarle a nuestro saiyan.
-Si se le ofrece algo, Goku-sama, me lo puede pedir con toda confianza; Dijo Mio, haciendo una reverencia.
-Bueno. Ahora que tocas ese tema, venia por algo de comer, así que, me podrías hacerme el favor de conseguirme comida; Dijo el Son, lo que hizo que Mio diera una sonrisa.
-Sí, claro; Fue lo que dijo Mio, con una bella sonrisa.

Minutos Después.

Se observaba, al Son, comiendo como una gran vestía. Al igual que su asistente, que comía igualmente como su Dios. Pues, ambos de cierta manera, ya extrañaban la comida de la tierra.

-Vaya. Esto es una verdadera comida, digna de un Dios; Comento el Son, comiendo un gran pedazo de carne.
-Jojo. Tiene mucha razón Goku-Son; Dijo Whis, comiendo ramen.
-Me alegro de que los dioses les agrade mi comida; Decía una lolita peli-blanca, su nombre era María. Al igual que una peli-negra, su nombre era Akeno.
-Bueno. Se tiene que admitir su habilidad de cocinar; Dijo Goku, terminando de comer, al igual que Whis.
-Muchas gracias, Goku-sama; Decía María y Akeno, haciendo una reverencia.
-Bueno, nos retiramos, y por cierto, si tienen un problema, tengan; Dijo el Son, dándole un botón a Rias, como la de Zeno-sama.
-Y, ¿esto para qué es? Pregunto la peli-roja.
-Es algo para que me llamen si tienen otro problema; Respondió el Son. Mientras se sujetaba a su maestro, yéndose.

Mientras que, una cierta súcubo, sin que nadie se diera cuenta, agarraba el botón, mientras se mostraba, una sonrisa juguetona en la peli-blanca.

Horas más tarde.

Se ve al Son, al lado de una cama, viendo a Celestia y a Tohka, que ya hacían dormidas, mientras lo acompañaba su maestro Whis.

-Así que, primero rescato a ellas, para así estar seguro de que estén bien; Preguntaba Whis, mientras que el Son se quedó callado.
-Qué día más aburrido; Comento Goku, acostándose en la otra cama que ya hacia al lado en donde estaban las chicas.
-Descanse, Goku-san; Dijo Whis, retirándose de la habitación.

Dejando pensando al Son, pues, ya se estaba aburriendo, la razón, no encontrar un oponente digno que le dé pelea a él, o que le haga sacar una parte de su poder. Era algo que lo tenía extremadamente aburrido. Bueno, por lo menos este se iba a retirar de ese universo, para estar en el universo 7, en cual este debería de estar. Así, este dormirse.

Pasando unas cuantas horas, se mostraba al Son durmiendo profundamente. Hasta que, una cierta peli-morada se ponía arriba de nuestro saiyan, causando que este se despertara. Cosa rara, ya que no se despertaba con pequeños movimientos.