La Propuesta [JinNam]✔︎

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Chohee se arremanga hasta las muñecas, sostiene algunos alfileres, Namjoon está probándose algo detrás de una cortina, dentro de un pequeño cuartito. También la abuelita tiene una cinta métrica alrededor de su cuello, sabiendo que la ocupará, además, está emocionada.

—No lo puedo creer. —Camina hasta quedar frente a la cortina que cubre a Namjoon—. Mi mamá me hizo este vestido a mano. En esta misma tienda ¡En 1929! Las cosas se vuelven a poner de moda —se acerca a Jisoo, quien ríe divertida.

—Lo estoy abotonando —menciona el doncel.

—No te preocupes por la talla. Chohee es la mejor sastre del sureste de Alaska —comenta Jisoo.

Chohee le resta importancia con su mano.

Namjoon sale del vestidor, el vestido blanco es largo hasta el piso y siente que lo pisará en cualquier momento, las mangas cubren todo su brazo y la parte delantera, bueno... es lo suficientemente pronunciada. Aunque él no tiene el busto de una mujer como para rellenarlo.

—Increíble. Aunque ciertamente flojo en algunas... áreas —señala con sus manos a la parte del pecho—. Fuera de eso... todo bien.

«Aunque me hubiese gustado casarme con un traje» piensa Namjoon.

—Yo soy un poco pechugona —dice Chohee—, y estaba embarazada cuando me casé. —Chohee comienza a colocar unos alfileres por la parte delantera—. Aunque debería dejar plana la parte de adelante. No tienes pechos.

—Bueno, básicamente si tengo... pero no de una mujer —contesta nervioso el doncel.

—Bien, podremos encontrarlos... —Namjoon no entiende, sólo siente cuando Chohee comienza a toquetearlo buscando—. Por aquí deben de estar...

—Si, aquí están —Namjoon los toca.

—Es como buscar huevos de pascua —la abuelita ríe.

—Tal vez desaparecieron más con el frío de Alaska.

Al comentario, ambas mujeres ríen con gracia.

—Oh, aquí están —dice Chohee al tocarlos.

Namjoon salta levemente.

—Sí.

—Estaba pensando... —comienza a hablar Jisoo— que, si quieres, quizás podríamos visitarlos en las fiestas de diciembre.

Namjoon se queda serio por unos milisegundos, algo dentro de él se ha sentido inquieto.

—Estaría bien —menciona el doncel—. O tal vez nosotros podríamos volver aquí.

Voltea a ver a Jisoo y sonríe.

—Sería lindo —contesta la mujer sonriendo, mientras, sigue ayudando en la parte de atrás del vestido, pero luego, comienza a llorar de felicidad—. Eso me encantaría.

—Jisoo, por favor. Hay cosas que hacer. —Habla Chohee.

—Ya lo sé. Lo siento.

—Hazte un té —dice la abuelita—. Yo acabo esto. Vete.

Jisoo hace caso y va a prepararse un té.

—Ahora. Vamos a hacer que quede perfecto —Chohee recorre la parte delantera para que quede pegada a Namjoon, luego, Chohee saca un collar con cadena dorada y una piedra azul cielo—. Ahora, un toque especial y estás listo.

Chohee coloca el collar en el cuello de Namjoon, el doncel está frente al espejo de cuerpo completo, está sorprendido al verse, además, toca la pequeña piedra con su mano.