Había despertado después de una noche de juegos y estupideces junto a los chicos, estaba al parecer en mi cama, vi la hora 8:36 de la mañana, ¿como había llegado aquí? Intente levantarme pero sentí unos pies sobre mis piernas, comencé con mi inspección para saber a quien correspondían hasta que llegué hasta su cara, Harry.
Al parecer Harry de había quedado en mi casa, bueno, nada extraño ya que venia muy seguido, corrí sus pies para que despertará, pero nada paso, le pegué unas cuantas veces y nada de nuevo, me levanté, resignado, estiré mis brazos y bostecé, en eso sentí que alguien apretó mi pierna miré y otra vez, Harry.
-Buenos días - dije cuando el bostezó
-Buenos días - respondió somnoliento
-¿tienes hambre?
-Si -miró a su estómago -mucha -sonrió.
-Entonces hagamos algo de desayuno.
-Okay -volvió a sonreír y se levanto.
-¿como llegamos aquí? - pregunté, sin más, la pregunta rondaba por mis cabeza y no me dejaba pensar tranquilamente
-Yo te traje como tan buen y sensual amigo que soy -guiño un ojo y salio de la habitación.
Le seguí y fuimos hasta la cocina, estábamos bajo los efectos del hambre y nuestros estómagos rugian a petición de algo de comida.
-¿que te parece preparar unos omelettes? - pregunté
-Buena idea - me sonrió, últimamente me sonreía muy seguido, eso es ¿raro? O simplemente ¿normal? No lo sé - Louis -mi nombre en su boca sonaba como el canto de los pájaros -quizá de los gorriones -, dios, que cosas estoy pensando.
-¿si?
-¿dónde está la harina? -preguntó divertido
-En la encimera de abajo -dije y comencé a buscar el harina, mientras la buscaba sentí un golpe en el trasero, fruncí el ceño y seguí buscando la harina.
-Que culo más duro Louis, ¿como lo mantienes? -río, ignoré el comentario formulado por mi amigo y seguí buscando hasta que sentí como unas manos bruscamente me levantaban y me daban la vuelta para quedar mirando fijamente a Harry y sentir como afirmaba mis muñecas.
-No me ignores querido Louis, ¿Cómo mantienes ese culo -remarcó culo - tan apetecible? -volvió a reír.
Estaba temblando, ¿que le había pasado a Harry?, ¿acaso estará bebido?.
-¿bebiste algún tipo de alcohol?- pregunté
-No querido Louis, llevo queriendo hacer esto por mucho tiempo -me besó, y yo estaba ahi, inmóvil, de un momento a otro sentí mis ojos cerrar y mis labios seguir y complementar el movimiento de los de Harry.
Mi cuerpo actuaba casi por instinto rodeando los brazos al rededor de su cuerpo y comenzando a jugar con sus cabellos, con esos rulos bien formados, los enrollaba en mi dedo, los estiraba, los tiraba. Nos separamos a falta de aire y él volvió a sonreír, sin pensarlo dos veces me agarró de las caderas y me subió a la encimera, sin soltarme retomó el beso se movía cada vez más impaciente, me dejaba llevar por el momento y seguía el movimiento y cada acción de Harry, abrí un poco mi boca, de lo cual el se percató y comenzó a explorar cada centímetro de mi boca con su lengua, jugando con la mía en el camino. Volviéndose a separar por falta de aire comenzó a besar mi cuello, lo lamía, mordía y besaba, cambiando el orden, la rapidez y la posicion, pasando hacia mi oreja, mordiendo los exteriores causandome pequeños gemidos que subían cada vez más la Temperatura de los dos. Depositaba pequeños besos en mi boca y mordía mis labios al dejar de besarlos.
-No sabes cuanto esperé por esto - susurro en mi oído y comenzaba a subir mi polera, con su dedos recorriendo cada espacio de mi torso, me besaba el cuello múltiples veces hasta que subió completamente mi polera y la quitó de mi cuerpo tirandola en algún lugar de la cocina, comenzó a depositar besos desde el cuello hasta la cintura, bajando y subiendo la velocidad, repitiendo el procedimiento. Yo estaba inmóvil, dejaba que el placer me llevará preso a una cárcel llena de sentimientos y colores, cosas que me llevarán a la completa exitación. Mientras me besaba se despejó de su polera y de sus pantalones, pude ver en su entrepierna la muestra latente de su exitación constante y desabrochó mi pantalón.
-Párate - dijo y lo hice, cumplí su petición. Me saco los pantalones y los boxers en conjunto, miro directamente hacia mi pene erecto y lamió sus labios, volvió a subirme a la encimera, "esto te gustará" alcancé a oír antes de que tomara mi sexualidad y la comenzará a masajear y a lamer ferozmente sin prejuicio alguno. Gemía y gemía, a veces tomaba su cabeza y jugaba de nuevo con sus cabellos, hasta que comenzó a introducir mi pene en su boca, primero de poco a poco y lento y después, cuando lo introdujo todo rápidamente y sin descanso, sentía que iba a explotar, no podía explicar lo que sentía y solo me dedicaba a afirmarme de la encimera y gemir, dar suspiros placenteros y pedirle más. Hasta que me vine involuntariamente en su boca, sentí como mis mejillas se apoderaban de un color rojo intenso y veía como Harry reía por lo pasado. Me besó y yo correspondi el beso ya con maestría y libertad. Me bajó de la encimera y mostró dos de sus dedos.
-Lamelos -pronunció y yo obedecí, los lamía y saboreaba, los adentré en mi boca y jugaba con sus dedos hasta que los corrio, los movió hacia mi entrará y dijo -esto dolerá - asentí y me prépare para el dolor.
Introdujo uno de los dedos recién lamidos en mi entrada y sentí como el dolor crecía en mi interior, no pude evitar gritar y Harry se percató de mi cara afligida -tranquilo - dijo y me miraba expectante, había dejado el dedo intacto y solo nos mirabamos, no hablamos, ni hacíamos gestos, solo nos mirábamos hasta que el dolor paso, y todo ese sufrimiento de convirtió en placer asentí con la cabeza y prosiguió con su labor, entraba y sacaba su dedo de mi entrada, lo movía en circulos y seguía introduciendo y sacando, no podía evitar gemir y sentí que introdujo un segundo dedo, hacia el mismo procedimiento y sentía que desfalleceria por tanto placer. Hasta que sacó sus dedos y bajo sus boxers.
-¿estás listo? -preguntó con una expresión preocupada y yo asentí, estaba completamente listo.
Introdujo su pene en mi entrada y comenzó con movimientos circulares que me hacían arañar su espalda y empezó a entrar y sacar repetidas veces, variando entre la rudeza y la ternura en sus movimientos. No podía evitar gemir o gritar.
-Ha...Harry -pronunciaba y a veces gritaba por todo el placer que sentía, a él solo le oí susurrar unos pequeños "Louis" y gemía descontroladamente, su expresión era ruda, pero sus movimientos tiernos hasta que le oí hablar entre gemidos.
-Louis voy a... - y se corrió dentro de mi, sin poder terminar la oración y tomando un color rojo en sus mejillas, casi al instante yo me corrí, manchando nuestros torsos y cayendo rendido sobre Harry.
El solo me abrazó y depósito un beso en mi cabeza.
-Te amo Louis -pronunció y sin dejarme decir algo comenzó a cantar "Little Things" en mi oído.