Llegó un día más y ahí estabas tu, de nuevo la mirada en los libros y esa era tu nueva rutina ahora.
Sentía que algo estaba cambiando en mí, capaz el interés por hablarte o saber un poco más de ti, mis sentimientos se estaban apagando.
Volteaste a mirarme UNA vez, UNA de todas las veces en las que estuve ahí.
Empezaba a darme cuenta de las cosas y por sobre todo a darme por vencida, sin intentar hablarte al menos con una excusa.
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EL CHICO DEL TREN
RomanceUna chica que de pronto comenzó a observarte, cada movimiento, cada gesto y con cada humor que ibas. A la misma hora del día, en el mismo tren...