ℂ𝕠𝕟𝕖𝕛𝕚𝕥𝕠 ||𝕐𝕦𝕎𝕚𝕟||

/07/

-Winwinie hyung, por favor, creo que, siento que voy a como... ¡Hacer bum! ¿Moriré ya, Sicheng hyung? ¿Tú meta era asesinar a alguien con un bum?

Sicheng carcajeó posterior a cerrar la puerta del departamento.
Yukkury estaba recostado en el sofá sobando su estómago, lloriqueando y maldiciendo porque creía que su hora había llegado.

Riendo, caminó hasta donde Yukkury estaba, y se inclinó para verle el rostro mientras sonreía, un poco divertido por la expresión dolorida del muchacho.

Estando a esa distancia de su rostro, pudo comprobar que su rostro era simplemente arte.

El muchacho era malditamente guapo, ingenuo y un seductor infiltrado.

-No vas a morir, Yukkury. -Acarició su cabello, provocando que el ajeno abriese los ojos dilatando sus pupilas al percatarse entre la cercanía de su rostro al de Sicheng- Solo te duele el estómago. Comiste mucho y muy rápido, pequeño.

-Sicheng hyung... Eres más bonito de cerca.

-Ay niño... eres tan directo. -Comentó Sicheng alejándose un poco, sintiendo sus mejillas algo acaloradas.

Pudo ver como Yukkury formaba una bonita que sería más común verla en un conejo blanco, por lo menos para Sicheng.

-Bien. -Volvió a hablar Sicheng decidió- Y... -Se sentó al lado de Yukkury y sonrió curioso- ¿Qué debes hacer mientras esperas a tu... meta? ¿Pretendes estar en el departamento sin hacer nada siempre? -Sicheng rió.

Yukkury observó cómo los labios de Sicheng se curvaban para darle forma a la bonita sonrisa que se pegó en su rostro.

-¡Basta de ser tan bonito, por favor! ¡Tienes una sonrisa tan bonita, Sicheng! ¡Nunca pude decirte lo bonito que siempre me pareciste!

-Ya~ Yukkury, no quiero hablar sobre mi, basta de esos comentarios~ -Sicheng bajo la cabeza avergonzado, y cuando sintió sus mejillas menos acaloradas, subió su mirada hasta el chico otra vez- Ya responde mi pregunta.

Yukkury sonrió tiernamente, y negó cabizbajo con la cabeza.

-Ya te lo dije. Eso depende de ti. -Encongió sus hombros y suspiro cuando Sicheng parecía sin entender aún- Dime algo que quieras con todo lo profundo de tu corazón.

Sicheng lo pensó.
La verdad es que no supo qué responder inicialmente.
Pensó que quería salir del departamento y comprar una casa, pero eso no era algo tan profundo como Yukkury lo esperaba.

Pensó qué quería viajar a los Estados Unidos y probablemente pasar una larga temporada allá, pero eso tampoco era un sueño tan profundo.

Quiero amar y ser amado.

No lo dijo.
No iba a hacerlo en voz alta.
Pero uno de sus deseos más clavados en su poco roto corazón, era tener a alguien que lo amase y valorase sin importar el millón de personas mejor que pudiese haber.

Quería a alguien digno de recibir sus te amo, eres precioso, eres lo mejor que me ha pasado.

Quería despertar abrazado a una real calidez que le brindase a, no tan solo a su cuerpo en las mañanas heladas, sino también a su corazón, sin importar qué cálido ya se sintiese.

Quiero amar y ser amado.

Pero, ¿Cómo podía Yukkury hacer eso? Él era como un ángel guardián, no podía hacer aparecer a alguien  con un chasquido de sus dedos, y... no iba a revelar ese secreto en voz alta.
Muchos le recalcaban lo patético que era tener esa meta...

No quería que su propia mascota le pensara de imbécil.

-V-viajar. Quiero... viajar... en un crucero.

Yukkury examinó atentamente la mirada y expresiónes corporales de Sicheng, antes de sonreír sin mostrar sus dientes de conejo, y asentir en su dirección.

-Así será.