*EMMA*
Después de reconocer el lugar en el que me desperté luego de mi pesadilla ví la cara de Liam, quien estaba a mi lado. No reconocí ninguna emoción en su rostro a pesar de que me desperté gritando. Me estaba mirando pero al mismo tiempo no lo hacía; es decir, sus ojos estaban sobre mí, pero tenía su mente en otro lado.
Me dí cuenta de que me había quedado dormida en su pecho y como soy estúpida, olvidé por completo tomar mis medicamentos y no pude ganar contra el cansancio de mis párpados, quedándome profundamente dormida.
DAMAS Y CABALLEROOOOOOOOS... YO SIENDO ESTÚPIDAAAAAAAA.
-Lo siento. Tuve una pesadilla. -Le dije con algo de pena.
Se quedó en silencio unos segundos, al parecer pensando que decir.
*LIAM*
No sabía qué decir. Después de ese grito me preocupé pero al mismo tiempo me asusté. Ya sabía que era posible que tuviera pesadillas, pero lo que me preocupo no fue de que se tratase, sino el hecho de que las tuviera. Yo sabía lo que se sentía despertar asustado a mitad de la noche; sabía que eso podría hacerla sufrir y era lo último que quería que ella sintiera: miedo, sufrimiento.
A pesar de que quería cuidarla no sabía qué hacer para ayudarla.
-Tranquila, te entiendo, también he tenido pesadillas. ¿Estás bien?.
-Sí, no tienes de qué preocuparte.- Sabía que quería que ignorara lo que acababa de suceder, pero no podía hacerlo.-Necesito irme, lo siento.
Quise detenerla, pero seguramente se sentiría incomoda si se quedaba.
-Claro, ¿Quieres que te lleve a tu casa?.
-No tranquilo, no quisiera molestar.
-Tranquila, ya sabes que no me molesta ayudarte en lo que sea.- Dije sinceramente.
Lo pensó unos pocos segundos.
-Ok, te lo agradezco.
-Dale. Permiteme buscar una chaqueta y ya bajo.
-Claro.-Seguía hablando con un poco de pena.
Subí a mi habitación a buscar una preda que no me dejara morir de frío. Me quede viendo todas las medicinas que se suponía debía tomar para calmar mis tendencias agresivas, pero como sólo las tomaba cuando visitaba o estaba cerca de Emma tenía muchos tarros llenos, o al menos más de los que debería tener.
Bajé después de tomar dos pildoras sólo por prevenir algún ataque.
Cabe mencionar que todos los medicamentos me los automedicaba falsificando notas médicas, porque de no ser así seguramente ya estaría en la cárcel.
Lo primero que vi al llegar al primer piso fue que Emma estaba sentada en el sillón frente el televisor mirando a la nada, ya que el aparato estaba apagado.
-Vamos, ya estoy listo.
-Sí.
Salimos de la casa, no sin antes dejar la puerta cerrada con seguro.
El trayecto a la casa de Emma fue en completo silencio y decidí no romperlo, pues sabía que seguía apenada por su reacción en mi casa.
El camino se me hizo más largo de vuelta que de ida.
Llegamos, pero ninguno se bajó del auto en seguida.
-¿Segura que estás bien?
-Sí Liam, no tienes de que preocuparte, lo que pasó en tu casa no es de tu incumbencia.- Dijo con un dejo de molestia en su voz.
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REVELATE (CANCELADA)
Teen FictionLiam es un chico de 18 años, es el típico chico guapo, popular, social y según las chicas de su escuela él es perfecto. Todas quieren llamar la atención de Liam, pero quien se la ganó fue Emma, una chica linda que aparenta ser normal, pero esto no e...