Tu siempre seras mi corazon

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No, no, no, no, no----- susurro Aristóteles mientras observaba como el cuerpo de Cuauhtémoc comenzaba a caer, en un rápido movimiento lo tomo entre sus brazos evitando que cayera al piso

Entre unos invitados que salieron corriendo, mientras los hombres se dirigían a Raúl para quitarle el arma, Polita Susana y Julieta se acercaron a los novios mientras observaban como Aristóteles comenzaba a llorar y Cuauhtémoc temblaba en sus brazos Lupita y Ana se intentaban comunicar con una ambulancia y Aristóteles rogaba

Cuauhtémoc estaba entre los brazos de Aristóteles recargado en el piso, Cuauhtémoc sólo lo miraba directamente a los ojos, no decía nada, no dijo nada, sólo apretaba su hombro como aferrándose a él sus ojos estaban bañados en llanto y en su último momento de cordura lo único que hizo fue regalarle una sonrisa, como diciendo que todo estaría bien cuando claramente no era así, su brazo cayó con brusquedad sus ojos se cerraron y entonces Aristóteles entro en pánico

Temo abre los ojos, abre los ojos amor, por favor, abre los ojos Cuauhtémoccccccccc-------grito el chico mientras escuchaban como la ambulancia llegaba fue entonces cuando los paramédicos entraron corriendo mientras observaron ambos chicos uno desmayado en los brazos del otro entonces lo separaron

Pusieron a Cuauhtémoc y la camilla en dirección a la ambulancia y Aristóteles subió con él mientras los demás se dirigían a sus respectivos autos para continuar con la travesía hacia el hospital, una vez en la ambulancia ese maldito sonido en la máquina no sé callaba, observaba a los médicos trabajar, abrieron su camisa observando las dos entradas de bala, entonces uno dijo no hay pulso lo estamos perdiendo

Observo cómo le acaban 2 paletas y las ponían cerca de su pecho, el enfermero dijo carga su ayudante le dijo ya y observó como las pusieron directo en su piel, observo como el cuerpo de su prometido subió de un jalón y bajó a la camilla, un segundo después escucho, seguimos sin tener pulso dijo el enfermero fue entonces cuando llegaron, todos bajaron, entraron a quirófano y ahí lo dejaron en la sala de espera

al ser un hospital pequeño no podían quedarse muchas personas así que sólo pasaron Susana Polita, Pancho y Aristóteles, habían pasado tres horas desde que había entrado a quirófano y nadie salía decirles nada, Aristóteles estaba como loco caminando de un lado a otro

Porque, porque a ellos, porque siempre ellos les tenían que pasar las cosas malas, es que acaso nunca serían felices, es que acaso amarse era un pecado que hasta el mismo cielo los quería separar, habían pasado tantas cosas que creyeran que ahora por fin serían felices

Susana y Pólita lo miraban destrozado, ambas mujeres lloraban también con los mismos pensamientos en su cabeza, porque siempre ellos, fue entonces cuando salió el doctor

Cómo está----Pregunto con rapidez----- está bien

Logramos retirar ambas balas, pero perdió mucha sangre, la hemorragia no se detiene, yo creo que no llegara a la noche

Pero, de que me está hablando, el tiene que estar bien

Aristóteles hice todo lo que pude pero, la primera bala atravesó su pulmón casi no puede respirar y si las complicaciones continúan tendremos que entubarlo y será mucho peor

La segunda bala

A 2 centímetros al corazón, desgarro una arteria perdió la movilidad de todo brazo derecho, médicamente no hay nada que puedo hacer, es todo lo que podemos hacer por él, ahora sólo nos queda esperar, pero él no sobrevivirá, lo pasaron a piso está sedado sería bueno que te despidieras de el

Tiene que estar bien Él no me puede dejar------Hablo Aristóteles mientras se derrumbaba en el piso siendo consolado por su madre

Por decisión propia de Cuauhtémoc, Pancho pasó primero entrar y ver a su hijo en tales condiciones le rompió el corazón, sabía que lo inevitable pasaría, así que con toda la fuerza de voluntad que junto se sentó al lado de su hijo y acarició su rostro, este al sentir su tacto abrió los ojos observándolos cansados y opacos, el con mucho cuidado levantó su mano quitando el respirador que tenía en la boca

Siempre seras mi corazonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora