Flashback
Quería romper, patear, cortar, apuñalar, desgarrar, golpear. Acaso había una sola palabra para describir, lo que sentía y quería hacer en esos momentos. Si era así, que le informaran, porque no encontraba definición alguna, para expresar sus emociones.
Emiko acaba de zarpar, a San Francisco, en su jet privado.
Solo tenía una palabra referente para ella: destructiva.
Hasta hace unos minutos atrás, estaba pacientemente esperando a la hechicera, ya había armado el campamento donde pasarían la noche. Se había tomado la molestia de armarlo en un lugar agradable para la pálida chica. Estaban cerca de un risco entre los árboles, la casa de campaña en posición de que diera para el risco una vista panorámica.
Sabía que a esa demonio, le encantaría, aunque no lo reconociera, le gustaban este tipo de cosas, bastaba con mirar esos ojos para saber que le gustaba algo. Esos iris purpura brillaban, como ninguna otra jema lo haría.
Sus pensamientos se fueron interrumpidos con la llegada de un jet, estacionándose no muy lejos del suyo, esto no le gustaba. Se alarmo un poco al ver a Emiko salir del jet, pensó que habría pasado algo malo en Jump City.
Para su sorpresa, la chica solo le sonrió pícaramente.
-¿Qué haces aquí?- pregunto con cierta brusquedad.
-Wayne relájate, nos la pasaremos muy bien- lo miro con ojos coquetos, para él nada seductores.
-¿Nos?
-Exacto- rio por su desconcierto.
-¿En dónde está Roth?-
- Que importa en donde esta esa bruja. Este tipo de momentos lo deberíamos de pasar nosotros.
-No, este tiempo es para entrenarla a ella, ahora dime, en ¿Dónde está?- Pregunto ya un poco irritado.
- Ahora mismo debe estar en la torre. Pero eso da igual, será un grandioso fin de semana, ¿No te alegra Damián?- acariciaba su rostro lentamente- Pienso mimarte como te mereces- sus manos bajaron hasta su pecho.
Mientras Robin solo se quedaba quieto, sin inmutarse por las caricias de su novia- Te quiero de regreso en San Francisco, ahora mismo, y dile a Roth que se reporte conmigo enseguida.
-No, tú me necesitas para relajarte.
-Créeme, que si te necesitara lo cual dudo, te buscaría.
-¡Me estás diciendo que la necesitas a ella en vez de mí, yo soy muy superior, a esa huérfana, que vive de arrimada en la torre!
-Nada de dramas Queen, ya te pareces a esas mujeres de telenovelas que ven Kory , Jaime y logan, en la sala, todos los jueves.
-No digas estupideces, cómo puedes tratarme de esta manera no tienes derecho. Soy tu novia, tendrías que estar feliz de verme, después de que me molesto en venir hasta acá, para pasar el tiempo contigo.
-En primer lugar tú no deberías estar aquí, este es un entrenamiento de supervivencia para Roth.
- ¿Y por qué, no puedo recibirlo yo también?
Sonriendo burlonamente el joven y comento-¿Te consideras incapaz de realizar actividades de supervivencia sola y por eso vienes a buscar ayuda o no te sientes segura de tus conocimientos?- la chica roja de coraje añadió- eres un idiota.
La mujer dio media vuelta y comenzó a desempacar- ¿Qué haces?- pregunto el héroe
-Desempacando, ¿no lo ves?