Tuve el privilegio
de aprender a amar,
que no cualquiera logra
con el corazón ni con el alma,
tuve el privilegio de satisfacer
un corazón ajeno al mío,
de olvidar lo reprimido
dentro de mi ser...
con la esperanza entre mis dedos,
logré dejarme llevar por el vacío
sin tener idea de donde caería,
con el anhelo entre mis brazos
de caer en un corazón dispuesto a amar,
de quien pueda llevarme al paraíso,
que quien me sujete de la mano para toda la vida,
que a pesar del diluvio nuestras manos permanezcan
entrelazadas como una,
que entre las miradas de los fantasmas
seamos ciegos y nos importe tan solo sentir...
que ante una puerta, sepamos ver dos,
que ante tantas caricias, miradas, besos y abrazos,
nada queme, nada duela y más que eso,
llene cada vez el corazón.Y así fue este tan largo y maravilloso sueño del que ahora debo
despertar.
-Dar