Mía...

Capítulo XIII. Esperando el Final...

En un templo un tanto apartado de la civilización, dentro, en el patio queda frente al inmenso bosque ya hace una muy joven sacerdotisa de dieciocho años, sentada sobre el césped verde, fresco. Viste con un vestido pomposo rosa, que la hace ver muy linda, su cabello suelto se mueve por el viento que sopla contra su cuerpo.

Sus piernas están inclinadas de lado de sus pechos, mientras sus manos sostienen su delgado cuerpo.

Su expresión era pensativa, anhelante, su mirada purpura posee un brillo diferente, un brillo que jamás había poseído por ninguna otra persona. No mueve su vista del bosque, como si esperarse que alguien saliera del interior de lo ya mencionado.

< ¿Porque no has venido a verme...como cada luna llena? >

Se pregunta con algo de tristeza, ya que han transcurrido casi un mes desde la última vez que lo vio, desde ese momento no ha sabido nada más de su paradero, e incluso ha regresado varias veces a la cabaña en donde se ubica el otro mundo, pero al intentar entrar se le cierra el portal.

Muchas veces se ha preguntado si quizás le ha pasado algo, le ha llamado varias veces pero simplemente no recibe respuesta de su parte, la incertidumbre de saber qué pasa la consume.

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Akeno – ¡No! – Lo aleja con sus manos – esto no está bien – habla molesta y limpiándose la boca.

Acababa de decirle a otro hombre que empezaba a sentir mil sensaciones y lo que sucedió, solo fue una debilidad suya, no puede simplemente llegar a la superficie y que aquel hombre que jamás la vera de otra forma le plante un beso con motivo de que Goku le caiga mal, le molesta.

Escucha la risa de Issei una que nunca le había oído, porque esta vez le es diferente, pareciera que el moreno fuese otro.

Issei – Te enamoraste de ese infeliz – paro de reír y la mira con decepción.

Akeno – ¿Que si es así? ¿Qué de malo tendría enamorarme de él? – le habla a la defensiva.

Issei – ¡No! Deja de decir tonterías – le dice muy molesto – solo date cuenta que es un ¡vil asesino! – con una mueca con su mano le intenta ver que no es correcto.

El joven frente a ella intenta abrirle los ojos, inútilmente, puesto que la muchacha a la que le habla ya sabe las razones de porque aquel hombre al que todos llaman asesino hace tales actos.

Comprende sus motivos y no tiene pensado revelárselas a ese joven, solo se limita a ignorarlo, quizás si fuera la misma de antes le hubiese creído pero ya no. No porque ya no siente lo mismo por él lo que mentalmente agradece.

Akeno – Sera mejor que te calles, tú no lo conoces – le dice con rabia en cada palabra.

La cara sorpresiva del portador del Gales se siente mal al ver que indudablemente aquel tipo se ha salido con la suya, la rabia y el rencor por este se acumulan en su pecho y alma.

Issei – ¿Tú sí? – le pregunta odioso – no me digas...te acostast- ... - queda corto puesto que una bofetada cerro su boca.

Lo último que deseaba era que este le saliera con algo así, y ese golpe le resultaba poco ante su imprudencia.

Akeno – No me conoces... - habla decepcionada de este.

Alzo su mirada a ella quien lo mira herida y molesta, reconoce que se pasó con lo que estuvo por decirle, pero sus celos lo segaron y no pudo evitar querer saberlo.

Issei – Solo responde. ¿Lo hiciste?

Akeno – Aunque así fuese, ya no importa – sonríe molesta – Goku puede ser lo que tú quieras pero...también tiene un montón de cosas buenas – lo último la hace sonreír – y no es un indeciso como tú.