Letal y precisa, Mina es una vastaya revolucionaria que lleva a cabo una guerra personal para salvar a su gente. Utiliza su velocidad, astucia y plumas afiladas para abatir a cualquiera que se interponga en su camino. Mina pelea junto a su compañera y amante, Chaeyoung, para proteger a su decreciente tribu y devolver la gloria a su raza.
Cuando era pequeña, Mina amaba escuchar a su padre cantar los antiguos himnos populares acerca de los héroes vastayanos. Las melodías cautivadoras la transportaban a tiempos olvidados, cuando el reino espiritual bailaba libremente en todo el mundo físico. Pero, con cada nueva generación, los humanos invadían aún más las tierras de la tribu Lhotlan, perturbando la esencia caótica y natural de Jonia para sus propios intereses. Renuente a mantenerse cruzada de brazos mientras su especie desaparecía, Mina ignoró los decretos de su gente y se propuso razonar con los humanos.
Se aventuró en las aldeas que estaban más allá del recluido hogar de su tribu y comprendió lo poco que sabía del mundo exterior. Un grupo de aldeanos afectados por la pobreza comenzaron a hostigarla, algunos de ellos querían robar sus plumas como trofeos invaluables. Otros le temían a su extraña apariencia y llamaron a las autoridades, lo que la obligó a defenderse. Los atacantes de Mina aprendieron rápidamente los peligros de entrometerse en su camino, ya que fueron atravesados por sus plumas letales.
Consternada, regresó a su hogar, solo para descubrir que su tribu, incluido su padre, había desaparecido sin dejar rastro. Un antiguo templo vastayano había sido alterado por magia antinatural de sombras, interrumpiendo su conexión con el reino espiritual. Mina destruyó el templo para disipar la corrupción. Casi instantáneamente, la magia fluyó de vuelta en las tierras cercanas. Era un hermoso paisaje, pero su tribu no estaba por ninguna parte.
Luego de años de estar saltando dentro y fuera de las fortalezas más protegidas y dejando un rastro de cuerpos a su paso, se volvió conocida como ''El Cuervo Violento''. Vivía sola, concentrada únicamente en su próxima misión y en el paso siguiente hacia la libertad de su especie.
Pero fue entonces cuando conoció a otro vastayana que cambiaría su vida para siempre. Mientras se adentraba en el lejano pueblo de montaña de Vlonqo en búsqueda de un artefacto vastayano robado, se sorprendió al ver el extraño espectáculo de una multitud de humanos emocionados, riendo. En el escenario frente a ellos se hallaba una presuntuosa y extravagante artista, una genuina pavo real de oro que cantaba las antiguas canciones vastayanas para su audiencia cautivada. En cuanto finalizó su espectáculo con un deslumbrante conjunto de trucos baratos, eso le parecieron a Mina, la multitud estalló y coreó su nombre: ''ChaeCasso''. Ella hizo una reverencia teatral. Mina lo desestimó como a un bufón.
Mina se obligó a sí misma a ignorar a la animadora para completar su misión. Logró escapar, aunque tuvo que admitir que había sido mucho más sencillo gracias a la distracción que provocaba el bufón aquel entre los habitantes de Vlonqo.
A pesar de haber jurado nunca volver a ver al tal ''Chaeyoung'' de nuevo, no podía sacarla de su mente. Era un sentimiento complicado e inusual; había una ligereza en su espíritu que ella, con irritación, encontraba atractiva.
Mientras dejaba atrás el poblado, a Mina la preocupaban estos extraños pensamientos, y en su distracción, fue presa de la emboscada de un grupo de mercenarios. Había estado esperando una pelea, así que se alegró de manchar sus plumas con sangre. Un buen altercado parecía ser el perfecto antídoto para distracciones inútiles y sentimientos indeseados.
Fue ahí cuando Chaeyoung hizo su gran entrada.
Mina insistió que no necesitaba la arrogante ayuda de la vastaya. Chaeyoung aclaró que no le importaba, simplemente no quería perderse la fiesta. En el curso de la pelea, Chaeyoung demostró ser poco convencional, pero a la vez una intrépida y eficiente aliada, para sorpresa de Mina. Saltaba y daba piruetas entre los atacantes, que no podían quitarle los ojos de encima, lo que le dio a Mina tiempo de sobra para eliminarlos con una precisión devastadora.
A pesar de sus protestas, Chaeyoung continuó siguiendo a Mina. Con el paso del tiempo, comenzó a disfrutar de su compañía y, aunque al principio no quería admitirlo, el mundo no se sentía tan quebrantado y solitario. Se volvieron inseparables, y la pasión de ella por la causa vastayana contagió a la guerrera bailadora y exhibicionista. Ella se adecuó a su espíritu libre, utilizando el caos que Chaeyoung crea como distracciones perfectamente oportunas. Juntas, luchan para liberar el abundante flujo de magia de Jonia para que los vastaya puedan prosperar una vez más.