Al cumplir 1 año el niño vivió una tragedia.
Sin darse cuenta él pisó un juguete y se patino golpeando con su cara la mesa donde estaba la tarta con las velitas prendidas la cual cae sobre la cortina del living ocasionando un incendio.
Por desgracia el único sobreviviente fue Trev. Cuando llegaron los bomberos, a Trev lo llevaron a una casa de adopción pero no lo adoptaban porque el pobre niño había quedado ciego.
Al pasar los años, a la edad de 5 años, Trev conoció a un ciego que vivía en la calle a la vuelta de la casa de adopción. Trev, con su buen corazón, le llevaba comida y así el ciego de la vuelta lenta y sigilosamente lo crió con enseñanzas sobre la vida. El ciego siempre le repetía "nosotros podemos ver mucho mas que el resto. Nosotros vemos mas allá" y con ese mensaje creció Trev .