V

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—¡Ren! ¡Baja, es tarde!—

Su madre gritaba desde el primer piso, él estaba listo desde hace un rato pero jodidamente era difícil tener ganas para ir al colegio.

Su vida se resumía en llorar por Jeno, chismear con Haechan y bueno, gastar su tiempo de Harvey.

Hace ya bastante que ChenLe había dejado de buscarlo, parece que se adaptó muy bien. Que envidia.

—¡Voy, mamá!—

Tomó su mochila con berrinche y salió de la habitación, el viaje fue tranquilo, al menos intentó aparentarlo. Se sentía mal.

Al entrar al salón, lo primero que vio fue a Jeno, sorpresivamente solo.
Su lugar estaba de tras de él, así que directamente fue hacia allá, pasando de largo a Jeno.

—¿Hey, porqué no me has saludado?—
Reprochó Jeno.

—Tú no lo hiciste durante las últimas dos semana, Jeno.—

Dijo RenJun, sacando su material escolar con paciencia, debía mostrar tranquilidad inclusive si por dentro sentía desmoronarse.

—Hey, ¿estamos bien?—

La maldita actitud despreocupada de Jeno lastimaba a RenJun, ¿no estaba notando que intentaba reprocharle?

—¡Yo, Ren!—
Harvey entró a la sala, como siempre, era la primera y última persona a quien saludaba.

—Hola, Har.—

Chocaron sus puños y ambo se sentaron.
El timbre sonó y la profesora entró.

¿Y JaeMin?

—Bae Chaei.
—Aquí.
—Shin Yuna.
—Presente.
—Na JaeMin.
—...
—No vendrá hoy.

Los oídos de RenJun se desconectaron.

¡Un día sin JaeMin!
¿Porqué Jeno no parecía triste?

Su concentración desapareció ya que sentía movimiento en la cara.

Havery estaba picando su mejilla.

—Hoy elegiremos presidente de clase. Pónganse de pie lo que quieran participar, y hagan propuestas los demás.

Varias personas se pusieron de pie, en especial chicas.

—Levántate, RenJun.—
—Cállate, Harvey.—

—¡Maestra, propongo a Huang Renjun!
Gritaron Jeno y Harvey al unísono.

Joder, RenJun estaba rojo como tomate. No por el hecho de que todos lo miraban en silencio, más bien porque Jeno había pensando en él, ¡Jeno lo había puesto primero a él que a JaeMin!

Lentamente se puso de pie.

—Y bien, RenJun, ¿Quieres entrar o abandonas el puesto?

—Este, yo... Acepto.—

—Bien, felicidades nuevo presidente de clase. Elige tu viscepresidente.—

Oh, no, no, no. Una y mil veces no.
¡No lo hagas RenJun!

—Jeno.—

Oh.
Muy dentro de su corazón, Harvey sabía que jamás podría ser un rival para Jeno. Al ver la sonrisa brillante de Injun al saber que estaría con más tiempo con el coreano, no pudo evitar sentir envidia pero, estaba tan feliz por RenJun.

Tears. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora