"Amor Predestinado"

Epilogo

Cientos de Años Atrás...

El Rey Kim Jong, salía del palacio a escondidas de toda personas, viajo por varios días hasta llegar, a un zona rural, una persona que lo esperaba, lo llevo hasta donde aquella chica lo esperaba, pues después de haber sufrido extraños síntomas por varias semanas, estaba suspirando sus últimos días de vía, a pedido de eso, aquel rey fue avisado y sin dudarlo viajo sin importarles las explicaciones a su regreso.

-Donde se encuentra

-Esta acá señor, pase—lo hizo pasar hasta el último cuarto de esa humilde casa—Aquí señor

-Gracias—los dejo solo y se acerco

-Quien—lo miro—Tu eres ¿Jong?—dijo incrédula

-Aquí estoy

-Quien te dijo—se sentó con mucho esfuerzo

-Que tienes, porque estas así

-No sé, el único médico que vino no supo que decir, dicen que es una rara enfermedad, que aun, no tiene nada

-Déjame llevarte al palacio

-No, aquí estoy bien

-Pero no mejoras

-No sé porque viniste, no recuerdo si te llame, pero me alegra verte, aunque sea una última vez

-No digas eso

-Recuerdas la promesa, cuando me dejaste ir—asintió—Espero realmente la podamos cumplir en el futuro

-Veras que si

-Ahora, se feliz tu que aun tienes vida y razones, así que

-Pero

-Todo estará bien, nos reuniremos en el futuro y seremos muy felices, no

-Así es, muy felices siempre—beso su mano—Siempre estarás aquí

-Vive bien, ten muchos hijos y haz feliz con quien estés

-Segura que no quieres intentarlo, si vienes

-Este es mi destino, y lo cumpliré, pero para otra vida, te aseguro que todo será más fácil y más felices

-Así será, te lo aseguro, lo prometo que así será—le sonrió leve—Nos veremos en otro tiempo—ella asintió—Te Amo...

<> Actualidad <>

-In Su, hey despierta, In Su

-Uhm... que pasa—se despertó a medias

-Estas bien, ¿porque lloras?—había prendido la luz

-Que—se tocó la cara—Es cierto, pero no recuerdo—musito sentándose

-Soñabas algo malo

-No, más bien, no recuerdo—lo miro—Pero es extraño, tengo un sentimiento de tristeza

-No será por las escenas que hiciste hoy

-Quizás, eso a veces me pasa, por cierto, pensé que te habías ido

-Sabes, eh pensando que es tonto, vivo enfrente de ti, realmente tenemos que hacer esto

-Hey, hasta no casarnos, debemos comportamos—dijo segura

-¿Comportarnos?—la miro sonriendo con picardía—Segura

-Ya, dime que haces aquí todavía