¡Cuanta envidia nos han de tener los astros! que se revuelcan en su miseria porque nadie los mira a ellos como yo te miro a ti.
El sol nos gritaba cada mañana: ¡Bienaventurados sean los que aman como ustedes! y nosotros sonreíamos ante tales palabras que en su momento nos causaron gracia. Aunque con el tiempo, me he llegado a preguntar ¿quién te ama como yo si no soy yo? ¿quién me ha de amar como tú si no eres tú? ¿quién nos ha de amar a nosotros si no somos nosotros? Momentos en donde me doy cuenta que no he de comparar mi amor por nadie hacia ti, porque solo los dos, sabemos que tan especial y fuerte es.
Necesito todos los días levantarme y decir "te amo" sobre tus labios, me asusta el no volver a verte, el que seas tan efímero como una estrella fugaz, por eso siempre trato de amarte más que ayer y menos que mañana, por eso siempre siembro pedacitos de mí en ti, para saber que estoy contigo, para saber que puedo amarte.
Para cuando apagues las luces, procura darme un beso, puede ser el último o puede ser el primero de muchos.
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venus | kookgi
PoesíaCuando mires las estrellas, cuando veas el sol resplandecer sobre nosotros, en el momento en que veas la luna y pidas un deseo, toma mi mano y he decir: allá vamos.