capitulo 19

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Estaba en mi antigua casa, limpie todo bien y fui a mi cuarto, vi las sabanas y recordé que aquí Carlisle me hizo suya por segunda vez porque la primera fue en su oficina, caminé tocando mis libros y mirando todo con algo de melancolía, Carlisle entró por la ventana y sonrió al verme, al verlo mis ganas de tener sexo con él me ganaron, tomé el cuello de su camisa y lo atraje a mis labios nos besamos dulcemente, sentí sus manos bajando el cierre de mi vestido, yo le desabotone su camisa lentamente mis pies tocaron el borde de mi cama y me tumbo en ella, se puso encima mio y me beso delicadamente el cuello, me bajo el vestido lentamente mientras besaba cada parte de mi cuerpo suavemente, gemía del placer que estaba sintiendo, cuando me quito el vestido lo arrogó lejos de mi alcancé. Me senté en la cama y le desabroche el cinturón, baje su pantalón junto con sus boxers, vi su miembro duro y erecto a más no poder se me hizo agua la boca y empecé jugando con sus ganas, Lamí lentamente su glande mirándolo a los ojos, él estaba con la cabeza hacía atrás gimiendo de placer, utilicé mi mano y mi lengua a la vez Lamí su miembro, paso un rato de estar torturándolo y me lo metí de una en la boca, lo hundí hasta mi garganta e hice mi cabeza adelante y hacia atrás, él gemía fuertemente, se paso una mano por el cabello y estuvo a punto de correrse en mi boca pero lo saque y me cayó todo en la cara, tomé un pañuelo de la mesita de noche y me limpie la cara, me recoste en la cama y él me arrancó la ropa interior.

Carlisle!- grité al sentir un pequeño mordisco en mi cuello, no me dolió me excitó, bajo una mano a mi zona mojada y masajeo mi entrada, metió dos dedos en mi y gemí fuertemente.

Ti amo Carlisle facciamo in amore rudeza- le dije en italiano, "te amo Carlisle hagamos el amor con dureza". Él sonrió a lo que le dije y se abrió paso a mi entrepierna su frío aliento me hacia estremecer haciendo que él sonría, abrió mis labios íntimos y me propició una lamida suave y delicada siguió con muchas más, gritaba de placer a veces se detenía y me miraba gemir, yo no gemía gritaba de placer. Carlisle se acomodó y puso su miembro en mi entrada sin penetrarme, jugaba con mis ganas y eso no me gustaba para nada.

Carlisle por favor!- rogué entre gemidos llenos de placer, él siguió jugando con mis ganas hasta que en un momento entro de una en mi, grité fuertemente ante este delicioso toque.
Carlisle se aferraba al colchón tratando de controlarse, ambos gemíamos llenos de placer yo estaba arañando sin querer su espalda, sabia que a él no le dolía pues ni siente esos arañazos en estos momentos llenos de placer y deseo por ambos, grité cuando llegamos a un fuerte orgasmo juntos, él perforó el colchón con sus dedos cuando llegó al orgasmo, yo aruñe profundamente su espalda al llegar al orgasmo, salio de dentro de mi y me beso con delicadeza y dulzura, me miró feliz y yo le devolví otro beso, nos recostamos en la cama y nos cubrimos con las sábanas, estaba en su pecho respirando su aroma, él acariciaba mi cabello delicadamente. Lo miré a los ojos y él sonrió feliz, acarició mi cintura por debajo de las sábanas le di un corto beso en los labios y él lo correspondió con gusto puse las manos en su pecho y él sujeto mi cintura contra su cuerpo a pesar de nuestra desnudez, beso con delicadeza mis labios y me dejo descansar en su duro y frío pecho, él acariciaba mi brazo, pase mi mano por su pecho y escondí mi rostro en su cuello y respiré su dulce aroma. Escuché su melodiosa risa y acarició con suavidad mi cabello, nos quedamos así un rato hasta que escuché mi teléfono sonando Carlisle lo tomó y miró quien era.

Es un Carlos Secer- dijo entregándome el celular, lo tomé y contesté.

En la llamada

Cullen - yo, pequeña risa de Carlisle.

Te necesitó hoy a las 9 de la noche en el hotel plaza, hay una pasarela urgente una de sus modelos se torció el tobillo y necesitan un reemplazo puedes ir?- Carlos

Cuando el amor llama a tu puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora