"Identidad"

8 0 0
                                    

Capítulo 2.

Amigo.
Shon.
Mujer desconocida.

Desde que todo comenzó ellos siempre estuvieron juntos en las buenas y las malas, compartían sus casos y encontraban a las víctimas para inducirlas a las drogas que dañaban sus cerebros permitentemente para sacar provecho de ello. Su amigo molesto por la intromisión de aquel hombre impaciente este lo tomo del brazo, lo llevo fuera del consultorio y con palabras fuertes le dijo.

Amigo- A ella no.

El hombre con desesperación de verla de nuevo dijo.

Shon- La quiero a ella.

Salió con rapidez a su escritorio. De inmediato obtuvo su nombre, dirección, profesión y todo lo que necesitaba para evaluarla mejor. Pero había un problema, no podría ir a su casa y vigilarla desde ahí, ya que siempre el y su grupo lo hacían de día, nada mas raptaban y los que tenían la evaluación completa y el plan de lo que iban a hacer con su mente y lo que le iban a implantar. Pero no podía desafiar a su compañero, el era fuerte como el, además de saber todas sus debilidades, aunque no parecía serlo lo era.

Llego la noche y por primera ves deseo que la noche se volviera corta para poder verla de nuevo por la mañana, aunque tuviera que desfasarse de anciano que pedía limosnas para llegar a ella. Pero como todo en la vida, la noche parecía eterna, su color era mas oscura que de costumbre, aunque lo iluminaba un cielo lleno de estrellas, no dijo nada, Shon solo salió del consultorio viento hacia el piso, caminando por la calle camino hacia su casa, con unas leves mariposas en su estómago, de pronto la vio, estaba al frente de él, era ella, pero como anteriormente había pasado, lo ignoro por completo, ella entro a un restaurante de comida rápida y el la siguió, ella pidió lo de siempre, era una porción mediana de pizza hawaiana sin hongos, a comparación de la primera vez que la vio, estaba riendo, volvió a ver a Shon y le dijo.

Mujer desconocida- Adelante.

Shon- Disculpe.

Mujer desconocida- Pase usted.

Shon- Gracias.

Tartamudeando un poco.
Esa noche ambos esperaron la pizza sentados en unas cuantas mesas vacías del restaurante, ella ignorando todo, como normalmente lo hacía, solo veía el menú como si no lo conociera. El envuelto en su aroma sentado lejos de ella, pero pensando en esos hermosos ojos que no tuvieron temor de verlo a los ojos y hablarle con su dulce vos, no podía comprender aquello que lo consumía de emociones desconocidas, se preguntaba de lo malo que ella ha causado, solo para poder llevarla a la habitación blanca. Pero también pensaba en el daño que le haría en a su cerebro si la llevaba, por primera vez deseo que una persona no tuviera un presente oculto maligno para no llevársela, aunque eso significara no poder oler su aroma al llevarla a la habitación blanca.

Casi de inmediato llamaron a ambos para entregarles los pedidos de pizza, cada paso que daba hacia su pedido se acercaba a ella y se ponía nervioso, como si ella fuera su primer amor a primera vista, quizás lo era, ya que no había tenido uno antes. Ambas pizzas eran hawaianas, ella al tomarla roso su mano contra la de el, lo volvió a ver y dijo.

Mujer desconocida- Perdón.

Shon- No hay problema, esta noche no puede ser mejor.

Mujer desconocida- ¿Por qué?

Shon- Hoy no llueve.

Mujer desconocida- A mí me gusta cuando llueve.

Shon- ¿Aunque te mojes?

Mujer desconocida- Es la mejor parte, excepto cuando me enfermo claro.

Shon- Si bueno, eso es malo.

Él se alejó sin decir más, estaba tan confundido, cuando llego a casa y cerro la puerta se desplego por la pared hasta llegar al piso y comenzó a llorar, tomándose la mano que ella había rosado con la suya y la abrazo, así se fue a la cama con su mano cerca del corazón.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 27, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Desafiando la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora