Capítulo 39

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POV. DAHYUN

Cuando desperté Momo ya no estaba, me levante de la cama y vi que le dinero no estaba en la mesita.

Obvio que se lo llevo, no la culpo, quien querria aguantarme a mi y encima gratis.

Baje a desayunar.

DAHYUN: Hola, mami.

LUCIA: Hola, cariño. –me sirvió el desayuno– Momo ya se fue. –dijo, la mire asustada– Sé que paso la noche aquí, me la encontré cuando se iba, además su coche estaba fuera, me dijo que durmió en el cuarto de huéspedes. –Sentí alivio al escuchar esa mentira—¿No peleariais o algo, no? –negué– Es que me dijo que ya no podría cuidar más a Mina porque le habían cambiado los horarios de la universidad, pero si te digo la verdad me sonó a excusa. –levante los hombros– ¿Te pasa algo? –negué con la cabeza.

Se fue.

Se acabó.

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POV MOMO

Dos semanas habían pasado desde que admití mis sentimientos, dos semanas desde que ya no me engañaba más, dos semanas que estaba mal. No creía que esto me afectaría tanto pero al parecer sí, estoy mal, no tengo ganas de hacer nada, ni de salir con otras chicas ni siquiera salir con Nayeon o Sergio. Todas las noches hago lo mismo, me pongo música para no pensar y me quedo durmiendo.

Estaba en mi cuarto, en la universidad, me encontraba sola ya que mi compañera de habitación, Rose, se había ido de fiesta, es normal era Viernes casi todo el campus estaba fuera.

Oí que llamaban a la puerta, me levante a abrirla y me encontré Nayeon.

NAYEON: ¿Puedo pasar?

MOMO: Sí, claro. ¿Te pasa algo? –nos sentamos en mi cama.

NAYEON: A mí no, pero a ti sí. —afirmo.

Odio que Nayeon me conozca tan bien.

NAYEON: ¿Y? ¿Qué te pasa? –insistió.

MOMO: Nayeon, prefiero no hablar de ello, no por ahora.

NAYEON: Vale, pero sabes que estoy aquí siempre que quieras hablar.

MOMO: Sí, lo se.

NAYEON: Bueno Hirai, ¿qué quieres hacer? Y no me digas que dormir.

MOMO: No sé, ¿bajamos a la sala?

Necesitaba distraerme.

NAYEON: Claro, vamos.

Nayeon y yo nos dirigimos a la sala, había varios juegos recreativos, un billar, una tele gigante para ver películas, y hasta una pequeña pista de baile.

Nayeon y yo nos pusimos a jugar en una de las maquinas, estábamos tan concentradas en pegarle a los muñecos que no nos dimos cuenta que detrás de nosotras estaba Sergio.

SERGIO: ¡SEÑORITAS! –gritó, asustándonos a las dos.

MOMO: Idiota, nos asustaste.

NAYEON: Por tu culpa he perdido. –le dio con la maza por el brazo.

SERGIO: ¡Auch! —se la quitó.

NAYEON: Ehhh, dame.

SERGIO: Nooooo... ¿Qué haceis? –preguntó mientras se ponía a jugar apartándonos a las dos del sitio donde estábamos jugando.

Cuestión de tiempo | DahmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora