Capitulo 15

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Él tomó la lapicera y la miró. Ella lo miraba fijo, como queriendo decirle algo. Él sacó su mirada de ella y se acomodó los anteojos.
- Bueno, te escucho – le habló.
- En primer lugar, gracias por venir Liam. Pensé que no lo harías.
- ¿Por qué? Dijiste que necesitabas mi ayuda, no me cuesta nada hacerlo – dijo él.
- Lo que pasa es que tú eres amigo de Ashley y _______. Y ellas dos no me soportan. Seguro que te han llenado la cabeza en contra mío – dijo Taylor. 
- Pues fíjate que no. Jamás me han hablado mal de ti. No les vas, ni les vienes. En especial a Ashley – dijo mintiendo descaradamente. 
Rió para sus adentros al recordar la sarta de barbaridades que su castaña amiga había dicho sobre Taylor. 
- Que extraño, todo el mundo me dice lo contrario. En especial de Ashley. Ella si que me odia con todo su ser. Lo hace desde el jardín de infantes – dijo la pelirroja. 
Él rió por lo bajo y se acomodó mejor en la silla. 
- Bueno, volviendo al tema importante. ¿Cuáles son las materias que tienes que preparar?
- Son solo dos. Economía y Matemáticas – dijo ella risueña. 
Liam la miró extrañado. Había algo muy extraño en ella hoy. No lo sabía con exactitud, pero algo le decía que era así. 
- Bueno, necesito que consigas un cuaderno. Y que me digas los horarios en lo que puedo verte para explicarte – dijo el .
Taylor sonrió por lo bajo. Y lo miró fijo a los ojos. No se había dado cuenta lo lindo que era. Esos anteojos no dejaban ver bien sus hermosos ojos. 
- Podemos empezar cuando quieras, Liam. Tengo todo el tiempo del mundo. Mi madre va a matarme si no apruebo esas materias – dijo ella. 
- Está bien, quédate tranquila. Yo te llamo hoy a la tarde, para decirte a que hora nos vemos el lunes. Porque empezaremos desde el lunes. ¿Te parece bien?
- Me parece perfecto – dijo ella sin dejar de sonreír. 
- Bueno Taylor, me tengo que ir. Quedé en ayudar a mi padre en unos asuntos de la empresa. 
El castaño se puso de pie, y al instante Taylor también lo hizo. Se acercó a él y tomó su mano. Liam la miró extrañado.
- De verdad, muchas gracias. No estoy pasando por un buen momento – dijo mientras su voz se iba apagando y sus ojos se llenaban de lágrimas.
Liam la miró bien. Rápidamente sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo dio. Taylor lo tomó y sonó su nariz para luego soltar unas cuantas lágrimas. Payne la tomó de la mano y la sentó en la silla. Nunca le había gustado que las mujeres lloraran. Era una situación incomoda para él, no sabía como resolverlo. 
- ¿Qué sucede Taylor? ¿Te pasó algo malo? – le preguntó arrodillándose frente a ella. 
La pelirroja clavo sus ojos en los de él. Y sin pensarlo se tiró a sus brazos para abrazarlo y romper en un actuado llanto. 
Liam no hizo más que dejar que ella llorara abrazada a él. Ya que no podía hacer otra cosa, no iba a soltarla, aunque su acción le pareciera extraña. Cuando ella logró calmarse se alejó con cuidado. 
- ¿Quieres contarme? – dijo él.
- Rompí con Mathew – dijo entre un sollozo – Él esta muy cambiado, ya no es el mismo. Y creo que se terminó el amor. Ya no me ama…
- No digas eso. Tal vez solo este estresado – dijo con un poco de duda.
- ¿Estresado? – dijo ella sin entender.
- Si, a lo que me refiero. Es que tal vez el tampoco este pasando por un buen momento.
- Pero yo no necesito un novio con problemas. Lo que necesito es un novio que me cuide, que me contenga, que me ayude. Así como tú – dijo ella.
Liam comenzó a toser. Y se puso de pie para alejarse un poco de ella. Taylor secó sus lágrimas y se puso de pie también. 
- Yo no sirvo para novio Taylor – dijo divertidamente nervioso. 
- Pues no parece. Te juro que pareces el novio ideal – le dijo. Liam sonrió por lo bajo.
- Ya no llores. Se va a arreglar todo con Mathew – dijo él. 
- Espero que no…
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________ tocó el timbre y esperó ansiosa a que alguien le abriera. Sus pies no dejaban de moverse. ¡Ay, no podía creer que él estuviera con Taylor! Y si fuera así, él tendría que darle una buena y razonable explicación. La puerta se abrió. La mujer de cabellos rubios y ojos celestes sonrió al verla.
- ¿Qué tal ________? – le preguntó y la hizo pasar.
- Hola señora Payne – dijo ella y miró a su alrededor – Estoy muy bien ¿Y usted?
- Oh, cariño. Ya te dije que no es necesario que me trates de usted. Me haces sentir una anciana. 
- Lo siento, tratare de no olvidarlo – dijo divertida – ¿Esta Liam?
- No cielo, Liam salio hace aproximadamente unas 2 horas. 
La morena sintió un pequeño dolor en su pecho. Como si alguien le estuviera pegando allí. Tratando de calmarse, sonrió lo mejor que puso a la mamá del castaño. 
- ¿Le molesta si lo espero?
- No linda, para nada. Es más ¿podrías ayudarme a hacer unas galletas? – le preguntó.
_________ sonrió y asintió. Ambas entraron a la cocina hablando animadamente. Starla adoraba a esa muchachita. Le parecía tan tierna y linda. Y sabía que ponía nervioso a su hijo. 
- Oh, casi lo olvido – dijo la mamá de Liam y dejó de amasar – Hoy vino tu hermano, y fue con David hasta la concesionaria. ¿Y adivina que?
- ¿Qué? – dijo _______ ansiosa por saber.
- ¡Tiene el puesto! – dijo alegre.
__________ comenzó a saltar y a gritar. Starla copió su acción como si tuviera su misma edad. 
La morena, divertida, se tiró a los brazos de la mujer y la abrazó dulcemente. 
- ¿Me estas hablando enserio? – preguntó sin poder creerlo alejándose de la señora Payne.
- Jamás mentiría con una cosa así, linda – dijo ella. 
_________ volvió a gritar y saltar. Starla también saltó, pero tomó un poco de harina en su dedo y manchó la nariz de la morena. Ella abrió bien sus ojos, divertida claro, y miró sin poder creerlo a la madre del castaño. Sin cuidado tomó un poco de harina con el dedo y mancho la mejilla de Starla. Ambas rieron divertidas. 
Starla se acercó a ella y la abrazó maternalmente. Siempre había querido tener una hija mujer con la que pudiera compartir tardes cocinando o noches hablando de cosas de mujeres. Alguien entró a la cocina. Ambas se giraron a verlo.

El Primer amor siempre duele  ~Liam Payne & tú~ [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora