O3 - morning。

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El sol se coló por la ventana e invadió gran parte del la habitación, su sus ojos dolían por debajo de sus párpados, lo que lo llevó a cubrirse la cara con su antebrazo. Con una mueca de incomodidad y notable molestia trató de acomodarse de manera que pueda darle la espalda a la luz, pero una falla en sus cálculos lo hizo caer al suelo.

Y entonces lo recordó; la noche anterior se había quedado lloriqueando en el sofá por lo que había oído. 

Se golpeó la nariz, pero, al menos el sol ya no le irritaba la vista. Perfecto.

Fueron varios minutos los que pasó ahí tirado cuando estaba a punto de volver a dormirse, mas el sonido de su tonto tono de llamada lo sacó de su trance.  

De mala gana se arrastró para tomar el móvil, y sin siquiera revisar de quién se trataba se dignó a contestar.

— ¿Qué quieres? Nadie llama a esta hora. —habló con enojo, esperando que se tratara de Renjun.

Sí, era el único que lo llamaba.

— Tú me llamaste a las cuatro de la mañana, idiota, no hay mucha diferencia. 

Jaemin reconoció su voz al instante, pero para estar seguro decidió verificar su certeza revisando la pantalla de su teléfono.

— dOngHyUck.

— yO. ¿Estás drogado?

— Son las seis de la mañana, ¿La gente se droga a esta hor-

— ¿Eres el chico lindo del café?

Se quedó en silencio por unos segundos intentando pensar en una buena respuesta.

— Soy lindo y voy al café, pero no creo ser el único chico lindo que vaya. —golpeó su frente con su palma en modo de autoreproche por haber dicho eso. That wasn't a good answer, bro.
Pero estuvo internamente agradecido cuando pudo escuchar esa hermosa risa del otro lado del teléfono como respuesta.

— Oye, ¿Qué pasó anoche? es decir, ¿Por qué colgaste?

— Te noté ocupado.

— No estaba ocup... —se interrumpió a sí mismo con un silencio de unos pocos segundos— Tal vez lo estaba. Pero pudiste haber mandado un mensaje.

— No sabía qué decir.

— Un "hola", tal vez. ¿No te parece?

Ah, claro que no le parecía.

— Lo tendré en cuenta la próxima vez. —musitó con una sonrisa que lastimosamente Donghyuck no pudo apreciar.

— Me parece bien. Querida Jazmin, debo colgar, necesito dejar impecable el suelo y las paredes antes de ir al trabajo. —lloriqueó al hablar, incluso parecía que podría llorar de verdad con sólo mencionar la palabra "limpiar"— ¿Te veo allá? 

— Dalo por hecho.

— Va, entonces esperaré con lo mismo de siempre.

— Perfecto.

— Bien.

— Excepcional.

— Maravilloso.

— Súper.

— Espléndido.

— ¿Ya puedo colgar?

— hUH, grosero. 

Rieron juntos por primera vez, y Jaemin no podía estar más feliz en ese momento.

— Nos vemos.

— Hasta luego.

La llamada finalmente acabó. No esperó ni un segundo para poder gritar, chillar y hacer lo que sea que pueda ayudarle a sacar toda esa emoción contenida.

Ese día no pudo haber empezado de una mejor manera.

starbucks - 𝒏𝒂𝒉𝒚𝒖𝒄𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora