Capítulo 7

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Ya era tarde, subí a mi habitación y recordé a Marta, no había hablado con ella desde que llegamos a Miami, así que la llamé.

LLAMADA

-Hola Cariño, ¿cómo estás?
-Hola Marta, bien y tú ¿cómo estás?
-Muy Bien y cuéntame ¿qué haz hecho?
Le conté todo desde el inicio
-Debes tener cuidado con el alcohol
-Lo se, me pasé solo esta vez, emm te quería contar algo
-Sabes que me puedes contar todo, dime cariño
-Volví a recordar algo con aquel chico, pero sigo muy confundida
-¿Le viste el rostro?
-No, aún no
-Lo siento cariño, aún no te puedo decir nada, pero tranquila sé que recordarás y ten esto en mente "la verdad está más cerca de lo que crees"
-Okay, gracias por apoyarme Marta
-De nada cariño, antes de que se me olvide Carla te manda saludos y lamenta no estar contigo
-Dale saludos de mi parte y dile que no se preocupe y que me llame pronto, por favor
-Claro cariño, ahora duerme
-Buenas noches, descansa
-Igual tu

FIN DE LA LLAMADA

Apenas me acosté me quedé dormida.

SUEÑO

Estaba en una rueda de la fortuna junto a aquel chico.
-Sabes, cuando era pequeña sentía que mientras más me acercaba al cielo tenía más posibilidades de alcanzar una estrella
-Tu eres mi estrella, Stella
Después de eso nos dimos un tierno beso.

FIN DEL SUEÑO

Al despertar no paraba de pensar en ese sueño que tuve anoche, estaba segura de que ya había estado en aquella rueda de la fortuna.
Al bajar las escaleras veo como todos estaban tomando desayuno.

-Buenos días chicos
-Buenos días Stella - dicen todos
-Michael sabes si aquí hay algún parque de diversiones donde ya hayamos ido
-Claro, el parque de atracciones Funny Moments, fuimos hace como 3 años años
-Genial, ¿podemos ir?
-Ve tu sola
-Recuerda nuestro trato, sirviente
-Okay - dice de mala gana
-Nosotros también queremos ir - dice Peter
-Esto va a ser muy divertido - dije animada

Ya habíamos llegado y cada uno se fue por su camino, la verdad esto no me gustaba demasiado por las montañas rusas y esos tipos de juegos, solo me gustaba la rueda de la fortuna, así que decidí ir directamente a esta para ver si recordaba algo más.

-¿Vamos a divertirnos nena?
-Chris, pensé que te habías ido con los demás
-Nop, te estaba esperando a ti - de la nada entrelaza nuestras manos - ¿nos subimos a la montaña rusa?
-La verdad es que odio esos tipos de juegos
-¿En serio?
-Si, pero no te preocupes ve tu
-No te dejaré sola, vamos a pasear por ahí, a comer algo, tu mandas
-Qué lindo Chris, gracias

Nos subimos a diferentes juegos, comimos muchas golosinas y Chris ganó un peluche para mi, nos reíamos de todo, nunca lo había pasado tan bien con él. Después nos fuimos a sentar a una banca.

-Me la estoy pasando muy bien contigo - le dije mientras apoyaba mi cabeza en su hombro y veía las estrellas, ya había anochesido
-Yo también nena - pasa su brazo alrededor de mis hombros
-Está hermosa la noche
-Tu eres hermosa - me sonroje - y más cuando te sonrojas
-Detente Chris - ya estaba como un tomate
-Es cierto, no puedo mentir - en eso se levanta - ya vuelvo quédate aquí

Estaba esperando a Chris y escucho como alguien dice mi nombre.

-Stella ¿qué haces aquí sola?
-Hola Erick, no estoy sola, Chris me acompaña pero fue a alguna parte
-¿Quieres que nos subamos a la rueda de la fortuna?
-Me encantaría, pero le dije a Chris que lo esperaría
-Vamos son solo 2 minutos - se pone de rodillas - no pararé de insistirte, por favor
-Bueno - pero una parte de mí me decía que no lo hiciera

Ya estábamos en la gran rueda de la fortuna y no podía dejar de mirar las estrellas, recordando mi sueño.

-¿En qué piensas? - me pregunta Erick con curiosidad
-En las estrellas y que me gustaría alcanzar una
-Tu eres mi estrella, Stella
-¿Qué dijiste?
-Que tu eres mi estrella - repite Erick confundido - ¿qué sucede Stella?
-Nada, nada

Estaba muy confundida, no podía ser él aquel chico, aunque es cierto que Erick siempre había sido tierno conmigo, pero si era él ¿por qué nunca me dijo nada?, en eso recuerdo las palabras de Marta la verdad está más cerca de lo que crees.
El juego ya se había detenido.

-Iré a caminar por ahí, ¿okay?
-Te acompaño
-¡No! tranquilo estoy bien
-¿Dije algo malo?
-Para nada Erick, solo quiero caminar un rato

Caminaba sin rumbo fijo, de repente me detengo en seco y veo de lejos como Chris estaba muy feliz y abrazaba a otra chica, me mintió, dijo que lo esperara, cuando se había ido con otra, no se por qué estaba tan triste, tan dolida, solo quería irme de ahí y no volver a verlo.

SummerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora