CAPITULO 2

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-Bueno gracias de nuevo ¿te puedes ir?

-Nos vemos

Eso es todo lo que me dice ante de escuchar que la puerta de mi cuarto se cierra me desplomó en la cama por el cansancio del día y el de estar en pies, me acuesto para descansar al parecer el cansancio me gano más que los pensamientos, no sé cuánto dormí hasta que sentí un llanto de un bebe no estoy sorda lo puedo escuchar claritamente me levanto de un brinco me siento desesperada de que no poder ayudarla, sigo el llanto que proviene del cuarto de al lado abro la puerta para encontrarme con una cuna más bien un cuarto de bebe el llanto es más fuerte me acerco a la cuna para ver a una pequeña que está llorando debe de tener hambre, la sujeto en mis brazos se queda callada me duele el corazón siento un vacío en mi vientre porque será aquello, la meso en mis brazos para que no llore siento mi cara mojado no me di cuenta que estaba llorando “¿Por qué estoy llorando?” me pregunto ante de que enciendan la luz del cuarto, me giro para ver a Cristian que me está mirando, su mirada llena de emoción porque será

-Es tu hija?

>>Nuestra<< Penso Cristian

-Si

-Y su mama donde esta?

-En algún momento te lo diré, parece que se quedó callada

-Si cuando la tome a lo mejor debe de tener hambre

-Si ya es la hora de su leche porque no la cuidas y yo le voy hacer su mamadera

-De verdad?

-Si

Me dice ante de salir del cuarto veo una silla mecedora me siento en ella con la bebe no me dijo su nombre, me siento no sé qué me pasa con la pequeña pero me siento tan feliz  tenerla en mis brazos.

Cristian.

Cuando la vi que esta con nuestra hija me sentí tan feliz aun cuando no pueda recordar que nosotros nos amamos, recuerdo el momento que estuve a punto de besarla pero ello retrocedió escucho el sonido del hervidor apagarse hago la mamadera con su rica leche purita que tanto le gusta, llego al cuarto de la bebe cuando escucho el sonido de voz que está cantando una nana

“duérmete me ya mi bebe estoy acá para cuidarte en tus en sueños no temas en dormí estoy para cuidarte, duérmete me ya mi bebe no dejes que las pesadillas invadan tu mente solo sueña con lo bello estoy aquí para cuidarte, duérmete ya mi bebe”

Termina la letra llegue al final no pensé que cantara su voz es tan dulce, está dormida en sus brazos es como si supiera que Joan es su madre, me ve que estoy en el cuarto se da cuenta que la escuche cantar se coloca colorada, le sonrió ante de entregarle la mamadera ella mueve un poco a la niña para que despierte y se tome su leche al ver la estira sus manitos por su mamela, se ve tan hermosa dándole leche a su hija media hora más tarde está vacía su mamadera me la entrega la tomo para sacarle los chanchitos se tira uno fuerte no puede evitar reírme me hizo recordar el día que Joan se tiro uno chancho por tomarse la bebida que se  tomó, ella también se está riendo por lo que hizo nuestra pequeña

¿EL OLVIDO BORRA EL AMOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora