CAPITULO 21

32 2 0
                                    

-lo siento no pudimos salvarlo

Al decir aquellas palabras si no fuera por los brazos de Cristian hubiera caído de rodillas al suelo de tanto llorar que me duele la cabeza, siento las lágrimas de Cristian en mi cuello donde tiene su cabeza, después de esa noche han pasado dos días en los cuales Cristian no ha dejado la tienda y ni siquiera me ha dejado entrar por más que parezca una loca gritando en la tienda, pero nada ni siquiera contesta mis llamadas, también estoy sufriendo con lo que está pasando me encariñe con Jack aunque que peleara con él por llamarme Ángel, estoy con mi niña en mi cuarto tratando de dormir pero no puedo dejar de pensar en su padre en cómo debe de estar y lo que debe de estar sintiendo por la pérdida de su hermano.

Cristian.

Han pasado dos días desde que murió Jack, deje a Joan en la casa es día ante de venirme a mi tienda y no abrirla y menos que alguien más entre ni siquiera ha Joan la he dejado entrar, solo escucho sus gritar no soy capaz de verla me siento devastado por la perdido de mi hermano, de mi mejor amigo no he comido bien sé que debo de parecer una mierda de hombre en estos momentos, pero el dolor y la rabia me consumen por culpa de una mujer que creí que amaba no se paró a los dos después intento matar a la mujer que amo es de lo peor ni podría con otro golpe de todos, no me importa sonar como una mujer por sentir dolor ya no quiero pasar por un hombre que esconde sus sentimientos a los demás, “idiota si sigues así vas a perder a tu musa idiota” “tienes razón tengo que volver hacer el hombre que soy tengo dos mujeres que son mi vida y no tengo que perderlas” me levanto del suelo y me voy de la tienda a buscar a mi musa y mi hija, después de media hora de caminar llegue a mi casa estaba todas las luces apagadas fui a mi cuarto pero no la encontré allí me empecé a preocupar voy al cuarto de nuestra hija y tampoco esta se me acelera la respiración, salgo de allí si no está en su cuarto la buscaría por los siete mares abro la puerta y al verla sentí como mi alma volvía a mi cuerpo al ver a mis dos mujeres durmiendo, silenciosamente me a ser que a la cama y me acuesto junto a Joan abrazándola esperando no despertarla pero fue todo lo contrario

-llegas tarde ya estaba que me iba

-te iría a buscar donde sea que estés

-lo se aunque quisieras igual me encontrarías

-te amo mi musa soy un tonto por alejarte

-lo sé por eso me enamore de ti por ser un idiota diría

Me rio bajo para que no despierte nuestra hija la abrazo más ante de darle un beso y acomodarme y dormir con mi familia.

Joan.

Hoy es el funeral de Jack después de una semana que tuvimos que esperar a su padre que venia del extranjero para que lo podamos enterrar Jack, me estoy vistiendo con un simple pantalón de tela negro y una blusa negra igual de tela, Cristian igual en otras palabras todos con ropa de tela negra para este día compramos unas coronas de tulipanes, de rosas blancas, de girasoles es verdad no son las típicas flores de un funeral pero no podemos evitar ser diferentes, llegamos al cementerio donde nos encontramos con su padre Juan Roberts que esta con el padre hablando al vernos deja de hablar con el padre para encontrarse con nosotros a medio camino de donde está el ataúd

-bien venidos

-gracias señor

-no yo estoy agradecido por ser unos amigos fieles de Jack

-siempre señor

-venga que el padre ya quiere empezar

-porque?

-me dijo que tiene su agenda muy ocupado de bautizos, matrimonios, etc.

-bueno empecemos

Le digo al señor nos reunimos todos alrededor de Jack empezando por el padre, Cristian, yo, Celeste, David, mi mama, Harry y el señor Roberts, el padre empezó hablar pero yo no lo escuchaba si no que veía el cajón donde esta Jack en mis manos tengo una rosa roja una de mis favoritas estoy segura que a él le gustara mucho, como media hora después el padre termino con la ceremonia, el padre aprieta un botón en el suelo y el agujero que hicieron fue bajando el cajón hasta llegar al fondo como cinco metros de superficie, todos lanzaban sus rosas blancas fui la última en lanzar mi rosa roja diciendo en susurro

-siempre te tendré en mi corazón Jack

Vi como caía la mi rosa hasta el cajón un señor que debe ser el encargado de hacer las tumbas esta con una pala recogiendo tierra y lanzándola en la tumba para cerrarla, desde ese día todo los domingo vamos con Cristian a verlo, han pasado semanas que de a poco se va normalizando ya no esta tan triste bueno finge que está bien, pero no le creo nada está buscando una casa al principio quería un departamento pero le dije que era mejor una casa chica para los tres y una habitación de huéspedes que solo sea de un piso no quiero una tan grande, por fin hizo su exposición más cuando uno de sus cuadros estamos mi hija y yo no sé cuándo tomo la foto pero me dijo que fue la que más precio tuvo, no pude irme sin que me notaran de que era yo la del cuadro me alagaban de lo hermosa que soy y que si soy una de las modelos que posa iba a responderles cuando Cristian sale a mi rescate y les dice que soy su esposa y así me han dejado de molestar y de tratar de pedirme mi número, igual les digo que ya pusimos fecha para nuestro casamiento y será en la playa nos iremos a Arica para unos tres meses que es la boda es el 22 de mayo del 2015 y estoy segura que será una de las bodas más linda solo amigos íntimos y familiares serán invitados a mi boda y les informo el vestido será de color celeste diferente a la tradición de una novia blanca.

¿EL OLVIDO BORRA EL AMOR?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora