Capítulo 18: Sobreponerse (Chuuya)

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"Sobreponerse: Verbo pronominal hace referencia a superar un problema o una situación difícil o no dejarse abatir por un estado de ánimo".

"Sobreponerse: Verbo pronominal hace referencia a superar un problema o una situación difícil o no dejarse abatir por un estado de ánimo"

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Me gusta pensar que soy una persona paciente, claramente no el rey de la paciencia, pero paciente, a fin de cuentas. Sin embargo, desde que conozco a Dazai, solo me considero paciente con todos los que no llevan su nombre, es decir, solo es cosa de mirarlo para que uno se desespere. Seguro algunos dirán que exagero, pero hasta su forma de respirar me irrita por completo.

Como ahora, me estaba observando con una sonrisa divertida y los ojos llenos de misterio mientras el ascensor sube al piso del jefe de la Port Mafia.

- ¿Que mierda te pasa? - le gruñí ya desperado, él puso cara seria, pero no engaña a nadie con esa cara falsa

- ¿Porque lo preguntas, cara de muñeca? - me dijo con fingida voz seria

- ¡No me engañaras con esa cara! ¡Estabas sonriendo desde que entramos al ascensor! - le dije desesperado, el volvió a poner su sonrisa de: "¿Eres idiota?" ¡No hay sujeto más irritante!

- ¿Acaso no tengo permitido sonreír, querido Chuuya?

- Estas tramando algo en mi contra, te conozco lo suficiente como para saberlo - le dije entrecerrando los ojos, él solo se apoyó en la pared sin perder su sonrisa hacia mi

- Por supuesto que no, solo te persigues solo

- Dime porque te reías, Dazai

- Si te lo dijera ya no sería gracioso, y dudo que lo comprendas si no te has dado cuenta solito

Siento que escuche el sonido de mi hilo de paciencia romperse. Sin siquiera analizarlo me lancé contra el tomándolo por la solapa de su camisa y levantándolo del suelo. Él ni se inmutó, incluso se rio más divertido.

- Te diviertes a mi costa, bastardo - le gruñí, a lo que solo levanto su mano y agarro mi cabello. No lo tiro, parecía estar analizando algo

- Me he estado preguntando ¿Es tu color natural?

Me quede mirándolo confundido, ¿Pero qué le pasa?

- Si - le respondí inconscientemente, casi por inercia.

- Me gusta, es de un color tan feroz como tú

Me dio una sonrisa llena de felicidad y sus ojos brillaban con cariño. Realmente no lo entendía, me usa como se le da la gana, sin olvidar que vendió mi alma al diablo, pero me mira y me toca como si de verdad le importara.

- Eres muy extraño, bastardo- le dije con sinceridad

- Me han dicho cosas peores, cara de muñeca

- ¿Porque será que no me sorprende? - le dije soltándolo del agarre, suspirando ante esto. Me recargué en la pared contraria del ascensor y cerré mis ojos. ¿Qué iba a hacer? ¿Como iba a resultar todo esto? Claramente no era una solución que fuera alcanzar de la noche a la mañana, pero efectivamente sentía que nada bueno iba salir de esto. Aun no quiero morir, no quiero...pero si volviera a sus malditas manos, preferiría mil veces cortarme el maldito cuello...No...no puedo pensar así, Dazai me estaba contagiando sus malditos impulsos suicidas, pero ¿No era mejor morir a volverme su marioneta sin voluntad propia? Una que solo cumpla sus más mininos deseos....porque eso es lo que va a ocurrir si vuelvo con él

Intentar - Soukoku / Shinsoukoku (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora