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I s a b e l l a

Salí al recreo y me dirigí a mí casillero tratando de ser invisible, aunque las miradas de humillación no faltaron en aparecer, antes de que Nicolás, mi ex me engañara, yo era un de las más populares de la secundaria, tenía muchos amigos, pero desde que todos se enteraron que me fue cornuda, todos mis amigos que eran los mismos que los de el, de alguna u otra manera encontraban la manera de alejarse de mi, me comenzaron a ignorar o solo me dejaron de hablar, como si yo tuviera la culpa de todos los problemas.

El día paso igual de aburrido que todos los días, las mismas clases de mierda y los mismos profesores mal humorados de siempre.

En cuanto nos dejaron salir me dirigí a la salida y hay me encontré a Camila,la que era mi mejor amiga y Nicolás chapando desesperadamente, el cual me dedico una sonrisa, claro, ahora quiere estar bien conmigo, está mañana me habló para que lo perdonará, pero yo lo ignore completamente.

Ellos siguieron juntos después de que Nicolás me hizo cornuda, se puso de novio con Camila, aúnque su relación es algo intermitente un día se garchan a mil pibas o pibes y al otro día vuelve a estar juntos.
Me da una bronca que ninguno de los dos allá pensado en mis sentimientos, cada vez que los veo juntos se me viene a la cabeza cuando lo vi juntos, se que fue hace como un año pero Nicolás fue mi primer amor, había tenido otros novios pero no era nada serio o solo eran garches fijos, pero con el fue diferente era la primera vez que me enamoraba de verdad, todos nos llamaban la pareja perfecta, creía que nuestra relación iba a durar para siempre.

Lamentablemente creí mal.

Salí de allí esa escena me cago el día, me fui caminado hasta mi casa, lo más lento posible, como cada día no quería llegar a mi casa, siempre había algo por lo que encontrará a Lucía y Felipe discutiendo.

[...]

Llegué a mi casa y estaba todo en silencio,abrí la puerta y recorrí un poco el departamento, sentí una sensación de alivio al darme cuenta que no había nadie.
Me fue a mí habitación y saque mi cuaderno para hacer la tarea, era para tres días más pero no quería dejarla para última hora.

Estaba concentrada escribiendo cuando escuché que alguien entro, escuché solo unos pasos y luego quedó todo en silencio nuevamente.
Me asome a la puerta de mi habitación y miré hacia la entrada, no divise a nadie, ya estaba comenzando a pensar que era un ladrón, al caminar hacia el sofá vi a mi papá.

-Hola- Fue lo único dije para volver a mí habitación, pero me agarró de la muñeca y me hizo sentarme a su lado, al verlo me di cuenta que estaba borracho y tenía el olor a alcohol impregnado en su ropa y una mancha en su camisa, como si se hubiera derramado un vaso de whisky.

—¿Desde cuando usas la pollera tan corta?— Pregunto, apenas pude entenderlo, ya que debido a el pedo que traía no se le entendía lo que hablaba.

—No..nose— Con su mirada me estaba intimidado y el miedo de estaba apoderando de mi cuerpo.

—Debes provocar a muchos chicos— Dijo con el seño fruncido, comenzando a pasar su mano por mi muslo.

—No— Solloze, fue lo único que pude decír no me salía la voz, al estar en esa situación, se me formó un nudo en las garganta.

—Pero a mí sí— Dijo acercándose a mí y comenzando a darme besos en el cuello, intenté volver a pararle y alejarme de el, pero se mantenía apretando mi muñeca, causandome un dólor, adormeciendo mi mano.

—Déjame, Ayu..!!— No alcanze a terminar de gritar, porque el me tapo la boca con una de sus manos, sentía miedo, comenze a llorar, intentando dar patadas y puñetazos para poder apartarlo, las fuerzas que hacía eran en vano, el era mucho más grande, fuerte y alto que yo.

Mis lágrimas comenzaron a aumentar cuando sentí una de sus manos dentro de mi blusa y como pasaba sus manos por mis costillas llegando a mis pechos. En un impulso le di una patada en la entrepierna haciendo que el se aparte de mi por el dolor y me dio la oportunidad de escapar. Corrí hacia la puerta y estaba cerrada, entonces corrí a mí habitación y cerre la puerta con seguro, corrí un mueble para obstruir más la puerta, por si intentaba entrar.

Me lancé al suelo abrazando mis rodillas, tratando de procesar lo que había ocurrido, mis lágrimas no dejaban de caer, me salían sollozos involuntarios, sentía asco de mi misma.

Me levante con la poca fuerza que tenia al caminar aún sentía como mis piernas flaqueaban, me dirigí al baño me desnude y me metía la ducha dejando caer el agua caliente por todo mi cuerpo y haciendo que algunas gotas se mezclen con las lágrimas incontrolables que no dejaban de caer.

En cuanto salí me vestí con un pijama y me tendí en la cama tratando de dormir, lo cual no podía por las ganar de seguir llorando.

Pasaron algunas horas en las cuales seguía sin pegar un ojo, alrededor de dos horas llorando en silencio y aún seguía igual. Se comenzaron a escuchar gritos, enterándome que nuevamente Lucía y Felipe peleaban.

En estos momentos es cuando necesito a mi madre, lamentablemente no puedo decir que tengo la dicha de tener una, ya que son innumerables las veces que he escuchado de su parte que no me quiere, que fui un error.

Quizás tiene razón, soy un error.





Luego de mucho subo este cap, así q espero mis felicitaciones deaa, mentira critiquen todo lo que quieran

Otra cosa IMPORTANTE: si alguna de ustedes ha vivido una situación como la que se narra en el capítulo o algo similar no dude en hablarlo con alguien, sino me pueden hablar a mí, ninguna está sola.

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⏰ Última actualización: Jul 26, 2020 ⏰

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s ᴀ ʟ ᴠ ᴀ ᴠ ɪ ᴅ ᴀ s ▪ ᴡ ᴏ sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora