Después del ataque en la gala, parecía que todo volvía a la normalidad, Kara hablo con J'onn y ambos acordaron volver a trabajar juntos. Alex fue un poco más dura, pero yo sabía que ella solo estaba dándole una lección a nuestra rubia cabeza dura. Cuando ellas hablaron, entre lágrimas y risas arreglaron las cosas. Con nuestros locos amigos todo iban bien, de hecho con algunos mejor que bien, para sorpresa de todos, entre Imra y Psi estaba surgiendo algo, la mayor parte del tiempo la pasaban discutiendo por cualquier cosa, pero era precisamente eso lo que hacía su relación especial. Lo que no estábamos seguras era quien se atrevería a dar el primer paso, Sam me apostaba que sería Psi, pues decía que nuestra amiga era una dominada con Imra, yo no estaba muy segura, note a Imra muchas veces doblegar su carácter por mi loca amiga. En cuanto a Samantha y Alex lo llevaban muy bien. Por la entrometida de mi querida amiga P, supe que Kelly tenia sentimientos por Alex, pero al notar que ella era feliz con Sam, se hizo a un lado, estaba segura que ella encontraría a alguien que la quisiera como se merecía. Brainy y Nia llevaban una buena relación, me gustaba verlos juntos. Entre Kara y yo, bueno. Había altas y bajas, pero supongo que después de todo era normal.
— ¿Por qué no me hablaste de ella?
—Claro que lo hice cielo, que no me hayas puesto atención es diferente. —Kara frunció el ceño mientras saboreaba un dona. Estaba sentada en el sofá de mi oficina, yo revisaba unos documentos, sonreí al ver la imagen.
—Yo siempre te pongo atención, lo que pasa es que omitiste decirme que era una mujer bastante... —Kara sopeso sus palabras, arquee la ceja y sonríe más abiertamente.
— ¿Hermosa? ¿Sexy?
—Sí, eso es... ¡Oye! —solté una carcajada al ver su intento por parecer molesta.
—Cariño. ¿Te das cuenta que el que intentes hacerme una escena de celos mientras comes una dona, le quita toda la seriedad? —Kara me fulmino con la mirada, abandone mi lugar y camine hacia el sofá, ella giro el rostro para no verme, se llevó el ultimo trozo de dona a la boca y después cruzo los brazos. Me senté ahorcajadas sobre ella y enrede mis manos alrededor de su cuello, ella permanecía con los brazos cruzados y un puchero en los labios. — ¿Me das un beso sabor a dona?
—No.
— ¿Segura? —susurre en su cuello, ella suspiro y con la cabeza afirmo a mi pregunta. — ¿Por favor? —volví a susurrar, pero esta vez sobre sus labios, cerró los ojos y poco a poco fue soltando sus manos. Las puso a mis costados, tome ligeramente su labio inferior entre los míos y deje un pequeño mordisco. —esa dona estaba... —Kara no me dejo terminar, pues ataco mis labios, llevo sus manos a mi trasero y se aferró a él. Sonreí victoriosa sabia como manejarla. —no hay nadie más hermosa y sexy para mí que tú. —dije en sus labios cuando nos separamos.
— ¡Váyanse a un hotel!
—Hola a ti también Sam. —conteste sin inmutarme, deje un ligero beso en la mejilla de Kara y me levante para saludar a mi inoportuna amiga.
—Hola Sam. —saludo Kara sonriendo.
—Hola Kara, no te preguntare como estas, porque ya vi que bastante bien. —dijo Sam guiñándole un ojo a Kara, yo sabía que ella quería salir despavorida de ahí.
—Sam. —dije sentándome nuevamente frente a mi escritorio.
—Vale, vale. Estoy aquí para avisarte que todo lo que me pediste está listo. —observe a Kara de reojo y sonreí, ella estaba bastante ocupada con las donas que aún quedaban en la caja.
—Muchas gracias Sam, te debo una grande.
—No me debes nada, sabes que lo hago con gusto.—Disculpe señorita Luthor. —dijo Cley mi secretaria desde la puerta.
—Dime.
—La señorita Andrea la espera en la sala de juntas. —observe a Kara y como esperaba, ella se puso tensa, dejo la dona que tenía en sus manos y se recargo en el sofá. Corrección, ella no estaba tensa, estaba enojada, esas donas eran sus favoritas.
—Gracias Cley.
—Te amo, sexy. —ella asintió y sonrió. —discúlpame Sam.
—No te preocupes, nos vemos pronto. —salí de la oficina no muy contenta, no me gustaba dejar a Kara en ese estado.
—Buenas tardes, comencemos. —dije al entrar a la sala de juntas.
Andrea Rojas era una vieja amiga, estuvimos juntas en un internado en suiza, después trabajamos juntas un tiempo hasta que mi madre decidió lo contrario, ella y yo fuimos muy unidas. Volví a encontrarme con ella hacia poco menos de un año, cuando decidí alejarme de todo por un tiempo. Había llegado a L-corp como mi socia, necesitaba capital y ella había comprado una buena parte de las acciones. La junta demoro más de lo que a mí me hubiera gustado, la verdad es que no le estaba poniendo el más mínimo interés. Lo único que quería es que terminara y salir lo más pronto de ahí.
— ¿Te pasa algo, Lena? —cuestiono Andrea.
—No, creo que es todo.
—De hecho necesitaba tocar unos puntos contigo sobre algunos contratos.
—Podemos hacerlo mañana, es tarde.— ¿Quién eres y qué hiciste con mi amiga? La Lena que yo conozco no dejaba pendientes para después.
—La Lena que tú conoces, aprendió que el trabajo no lo es todo en la vida.
—Ya veo. —Andrea arqueo una ceja y se acercó a mí. —suena interesante.
— ¿Interrumpo? —cuestiono Kara, por su tono de voz sabía que ella estaba muy molesta.
—Claro que no cariño. —dije acercándome a ella.
— ¿Cariño? —Andrea frunció el ceño.
—Así es. —contesto Kara tomando mi mano.
— ¡Oh! Lena no menciono nada. —cerré los ojos con fuerza, Andrea se estaba metiendo en terreno peligroso.
— ¿No lo hice? ¡Ja! Que despistada. —sonreí con nerviosismo.
—O simplemente no era algo importante que comentar. —dijo Andrea, sentí que el cuerpo de Kara se tensó.
—Lo es, Kara es mi novia. —dije presionando la mano de Kara.
—Ya. —contesto mi vieja amiga, no despegaba la mirada de Kara, su sonrisa era sarcástica, yo mejor que nadie sabía eso. —pues felicidades.
—Gracias, vamos cariño. —si no sacaba a Kara de ahí todo podía terminar mal, muy mal.
______________________________Sé que tarde, pero he estado bastante ocupada, me temo que no falta mucho para que termine, a lo mucho 2 o 3 capítulos más y esta historia llega a su fin. Espero los disfruten. Saludos ☺️😘
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Perdón (SUPERCORP)
FanficCreo que en algún punto de la vida, todos pasamos por situaciones fuertes, por pruebas enormes. A veces las personas que más amamos nos defraudan, nos traicionan, llegamos a pensar que no lograremos sanar y lo más difícil, es el poder perdonar, es u...