¡GRACIAS A TODOS LOS QUE LLEGARON HASTA ACÁ!💖👌🏿💖👌🏿 Realmente lo aprecio y estoy feliz de que esta historia tenga leídas💖 y finalmente llega el momento de explicar el título del fic :0 en las etiquetas está clasificado como un songfic por ma simple razón de que lo es xD así que aquí está~ cuando escuchaba esta canción se me ocurrió específicamente escribir algo fugonara con ésta temática 😳 así que espero que les guste y lean capítulo mientras escuchen la canción💖 está en Spotify de todos modos :^) agradecería saber su opinión respecto a lo que les pareció el fic💖 sin más nada que decir, comencemos ;^D..
¿O terminemos?Luego de ver juntos el atardecer, inconscientemente caminaron por la costa en dirección al suburbio; esa zona turística con restaurantes, bares y bulevares, los cuáles cobraban vida con música, luces y personas. También había comida en las calles con foodtracks gourmet y entretención tales como: arriendo de bicicletas y rollers (patines).
Hasta este punto del día Fugo estaba bastante feliz y viviendo el momento, factor que influyó en su próxima (y única) decisión para su cita. Se alejó un poco de Narancia y arrendó 2 pares de patines.
"Nara" logró llamarlo entre la multitud " toma éste y cámbiate, vamos a patinar " le entendió los rollers y tras ver cómo los recibió, vio cómo se iluminaban los ojos del contrario con emoción.
Rápidamente comenzó a cambiarse, y ya ambos estaban listos. Juntos van al sector designado para bicicletas y patines, una vía con la cuál contaba Capri, justo al borde entre la playa y los restaurantes. El sector estaba suficientemente equipado y arreglado para tales actividades, con hermosa naturaleza adornando el lugar, una magnífica vista de la playa y música.Ya había caído la noche, éste se iluminaba por las luces de la calle y los locales alrededor los cuáles comenzaban a florecer el espíritu de la fiesta. Estaban dejando sus preocupaciones, dejándose llevar por el ambiente; liberarse de tal manera significaba para ambos dejar el malestar y el estrés de lado, permitirse ser jóvenes nuevamente
Escuchaban música a lo lejos a través del aire, se miraron y Fugo pudo ver como Narancia le coqueteaba, un simple movimiento de caderas y cabeza para que lo siguiera mientras avanzaba a través de su noche, esa que con tanto amor planeó. No perdió el tiempo y avanzó.
Tomaron sus manos y comenzaron una especie de baile. Narancia lo rodeaba con una gran sonrisa, no se veía que planeara nada tan sólo era improvisación. Fugo logró hacerlo girar alcanzando su brazo suavemente sobre su cabeza.
Nuevamente todo fluía entre ellos y el ambiente, había suficientemente espacio para que pudieran desarrollar este baile a su propio gusto, tomándose ambos de las manos y moviéndose al ritmo de la música, bailando y disfrutando.
La música se volvió mas fuerte llegando a un momento más intenso, ya lograban sentirse en el paraíso, todo se sentía tan bien. Fugo posicionó sus manos en las caderas de Narancia haciendo que sus movimientos fueran al unísono, mientras que el mayor rodeaba sus brazos en el cuello de éste. Ya nada los podría detener.
Se miraban a los ojos, ambos pares brillando bajo la luz de la luna, con corazones llenos de amor y felicidad.
" A ésto se refería Narancia, música en el aire y sentimientos por doquier. Disfrutar de esta única noche para los dos en dónde desde lo mas simple nos demostramos nuestro amor"
Era como si estuvieran volando, sincronizados tanto en movimientos como en sentimientos siguieron sin vergüenza. El mundo avanzaba con ellos, eran parte de él. Cada segundo se sentía cómo el paraíso para ambos, el momento en el cuál ambos comenzaron a vivir.
La música terminó y ambos se sonrojaron fuertemente, acercándose levemente para besarse sin importar el resto.
Lento, seguro y con mucho amor, juntaron sus labios. Partieron como un suave roce entre ambos, sin apuro ni tanta presión, Narancia pasó su lengua por los labios del contrario dándole una clara señal.
"Deberíamos ir a embarcarnos al último Ferri del día" se separó Fugo diciendo estas palabras y juntó sus frentes.
"Sale en 30 minutos más, pero podemos subir antes" sonrío el pelinegro.
" ¿Sabes que sólo falta una cosa para que ésta noche sea perfecta?... tenemos un poco de tiempo para aquello" tomó la mano del menor y comenzaron a patinar de vuelta en donde arrendaron los rollers para ir en busca de sus zapatos.
"Pues, manos a la obra" se emocionó Narancia.