Algo me tiene indefenso

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Lan XiChen estaba pegado a su teléfono desde hacía semanas, con una leve sonrisa en el rostro, tecleando en el aparato sin separarse casi de este.

-Hermano, tío te llama- WangJi entró en la habitación de su hermano mayor para encontrarlo en la cama, riendo.

-Claro, Zhan, dile que bajo en unos momentos, estoy un tanto ocupado- respondió el mayor.

Lan WangJi salió de la habitación extrañado, pero contento: no recordaba haber visto a su hermano tan feliz como lo estaba ahora.

Jiang Cheng hacía lo mismo: un largo rato de sus fines de semana se dedicaba a mensajear con el mayor Lan, dejando de lado casi todas sus responsabilidades.

Cuando dejaban de escribirse, fuera cual fuera la razón, ambos sentían un vacío en su interior, un lugar que ninguno de los dos se había dado cuenta que existía, un lugarcito que exigía la presencia del otro.

*
Todo había empezado después de que ambos salieran de aquella reunión, los dos se dirigieron a una cafetería cercana y pidiendo un té para cada uno.

-Me sorprende que haya decidido salir de la fiesta de su hermano, joven Lan- comentó Jiang Cheng tomando de la taza.

-Mi tío está desesperado por conseguirme una esposa- suspiró el mayor- Lo de WangJi solo era una fachada, pero varias chicas en edad de casarse estaban invitadas... Y es obvio que no eran para mi hermano.

Jiang Cheng pensó en como había visto a Lan WangJi besarse con ganas con Wei WuXian. Según él, los dos estaban enamorados y llevaban un año coqueteándose mutuamente.

-¿Tu hermano tiene pareja?- la pregunta salió de su boca sin ser procesada correctamente.

-Eso es algo que ambos sabemos- respondió el mayor- Wei WuXian me parece un chico muy interesante, un poco pedante e impertinente, pero no puedo hacer mucho si mi hermano lo quiere.

Decidieron dejar la conversación morir ahí, dedicándose a tomar de su té y ver la noche por la ventana de la cafetería.

Por un motivo que ambos desconocían, sus corazones se aceleraron y sintieron calor en las mejillas. La mesera apareció en ese momento y les dejó un pequeño plato con algunas galletas en él.

-Cortesía de la casa, adoramos a las parejas modernas- dijo la chica, dejando a ambos chicos con los ojos muy abiertos y las mejillas sonrojadas a más no poder.

Jiang Cheng cubrió su rostro con una mano, fallando en su intento por ocultar su vergüenza. Lan XiChen solo mostraba una sonrisita mientras comía de las galletas.

Estuvieron un largo rato en silencio, Lan XiChen comiéndose la mayor parte de las galletas y Jiang Cheng mirando su taza de té.

Cuando el té y las galletas fueron consumidas, ambos pagaron su parte de la cuenta y salieron del establecimiento, escuchando el suspiro de varias personas que ahí se encontraban.

Se despidieron en una plaza, con un simple "Hasta luego". Los dos arribaron a sus hogares sintiendo una opresión en el pecho, arrepintiéndose de no haber pedido el contacto. Aunque a Lan Huan se le ocurrió preguntarle a su hermano si tenía el teléfono del Jiang. Afortunadamente, fue una respuesta positiva y, aquel huequito que la ausencia del otro provocaba, fue llenado.

*

Había pasado un mes aproximadamente después de su reunión en la cafetería, la cual fue sucedida por varias más, incluyendo salidas a cines y a teatros.

Los dos jóvenes empezaban a conocerse mejor y sentían que algo se aferraba a ellos, algo que nunca habían sentido.

Jiang Yanli y Wei WuXian se daban cuenta de esto, Jiang Cheng empezaba a actuar extraño y él también lo notaba.

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