Pase lo que pase

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Dos años después

Jiang Cheng se encontraba en casa, celebrando con su familia su décimo noveno cumpleaños. Sus hermanos le dieron muchos abrazos que lo dejaron casi sin aliento, su madre le dio un beso en la frente y su padre le dio un abrazo corto.

No podía negar que se sentía muy feliz: la relación de sus padres iba de maravilla y su hermana sonreía cada vez más porque el pavo real le había pedido matrimonio (no estaba tan de acuerdo, pero lo dejaría pasar). La única piedrita en el zapato era el comportamiento de Wei Ying, que cada día se apagaba más.

¿Por qué Wei Ying estaba triste? Porque Lan QiRen los descubrió in fraganti y había castigado a Lan WangJi enviándolo a la casa principal de los Lan por un año. 

-No te preocupes, A-Cheng- le había dicho Wei Ying cuando le contó- Ya encontraré una manera de volverlo a ver.

Hacía tres semanas de eso y WuXian no había encontrado aún cómo contactarse con su novio. Fue ahí cuando despertó y se dijo que debía de ser muy cuidadoso cuando estuviera con Lan XiChen. 

Estaba terminando con su cena cuando su teléfono vibró con un mensaje del Lan. Su corazón se exaltó y sonrió sin poder evitarlo, sabía que debía ser cuidadoso, pero no podía evitar hacer sus escenas de joven enamorado por primera vez.

Subió a su cuarto después de desearle buenas noches a su familia y se tiró en la cama a ver los mensajes. No se habían contactado después del castigo de WangJi y eso lo hacía emocionarse aún más.

"Feliz cumpleaños, mi amado loto", decía el mensaje. "Tengo ganas de verte... ¿Crees que podamos vernos mañana en la tarde después de tus clases?"

Jiang Cheng le respondió con un simple "Sí" y Lan XiChen devolvió el mensaje con un "Te esperaré en la entrada de tu Universidad".

El joven Jiang se acomodó para dormir y cayó en un profundo sueño, pero nunca perdió la sonrisa que esas palabras habían provocado.

**

Lan XiChen se sentía sobre arreglado. Se miró por quinta vez en el espejo y suspiró antes de quitarse la corbata y el saco, también desarregló su cabello. Minutos después se decidió por llevar unos jeans con camisa, zapatos casuales y el cabello amarrado en una media coleta.

Iba a llevar a Jiang Cheng a cenar a la cafetería donde tuvieron su "primera cita" y luego lo llevaría a su casa. Un plan de regalo de cumpleaños simple, pero sabía que al menor le agradaría.

Se miró una última vez al espejo, con la mirada llena de determinación. Tomó su teléfono y las llaves de su casa y auto antes de salir de su departamento.

*

XiChen ya estaba esperando cuando Jiang Cheng salió. Ambos se dedicaron una sonrisa a modo de saludo (había que ser discretos), y se dirigieron al auto del mayor. Dentro de este, Jiang Cheng vio alrededor y, al percatarse que no había moros en la costa, tomó a XiChen del cuello de su camisa y lo besó, beso que fue correspondido.

-Yo también te extrañé, WanYin- río XiChen depositando un besito en los labios del menor y encendiendo el auto.

-¿A dónde iremos, XiChen?- Jiang Cheng había estado imaginando qué pasaría esa tarde-noche, sabía que Lan Huan lo llevaría a cenar a algún lado, quizá lo llevaría a dar una vuelta por el parque y luego lo llevaría a casa. Pero él quería otra cosa y la iba a obtener.

*

Al dar las nueve en punto de la noche, la pareja se encontraba frente a la residencia Jiang, pero ninguno se atrevió a hablar. No querían despedirse, así que el menor tomó la iniciativa.

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