Parte 3.

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Bueno amigos.
La noche anterior fue increíble, pero no al último, no dormí por solo pensar que Piper ya tenía "novia", ósea  su ex. Saben cómo sentí, pues horrible, súper horrible, pues yo pensaba que él me quería. Y saben, me sentí tan terrible que no fui a la preparatoria, tenía resaca, aún tenía sueño y no soportaría el verlos juntos, de verdad, me moriría, de verdad no saben lo que siento por Piper, es grande y muy sinceró, pero él no lo sabe. Se supone que estábamos saliendo, al parecer él no sentia lo mismo. Quizá mal intérprete las cosas.
Recuerdo que era la una de la tarde, hasta era tarde para asistir a la preparatoria, no me gustaba faltar, pero de verdad aveces son necesarios los días para desaparecer un rato. Nadia tampoco había asistido a la preparatoria, entonces decidí que fuéramos a comer al sirlon que estaba cerca de la preparatoria, ósea no tan cerca de echo está retirado, pero así me entienden. Bueno.
Esa salida, me sirvió, le conté a Nadia lo que había pasado al último con Piper.

N: ¡¿Pero que le pasa?! Ósea te hace pensar que si quiere algo contigo y después ya está con otra.- 
Me decía mi amiga después de todo lo contado.
Tú: Así es amiga, creo que me cree expectativas muy altas con piper.-
Le contesté agüitada.
N: Tranquila nena, aún hay chicos por conocer.-
Me decía ella. Pero saben, con Piper yo no quería conocer a nadie más, les juro que él es lo que más quiero.

El día se pasó como agua, todo el día estuve con Nadia, mi mamá no estaba en casa salió con la abuela, ella vive hasta el otro lado de la ciudad, supongo que se quedará en casa de la abuela ya que es un poco tarde. Ya eran ocho de la noche. Entonces la casa fue sólita para mí, entonces me consenti ése día, preparé un té de canela con miel, preparé unas palomitas, me puse a buscar una película en Netflix mientras tenía puesta una mascarilla hidratante de aguacate, tenía mi pijama rayada favorita. El momento estuvo muy agusto, no podía quejarme, aveces estar solo ayuda muchísimo. Ese mismo día, llegó Hugo a casa, así sin avisar, todo asustado, la verdad me asusto también a mí.

Tú: ¡¿Que carajos Hugo?!, ¿que te pasa?.- 
Le preguntaba mientras le habría la puerta de la cochera.
H: Perdona que llegué así como así, pero golpearon a Yael y la verdad no soy muy bueno con la sangre y yo sé que tú puedes hacer algo.-
Me contesta un poco agitado. Yo me altere amigos, ósea ¡golpearon a mi amigo!
Tú: Esperá aquí, no tardó.-
Me adentré a mi casa, corriendo, desesperada, estaba espantada, con muchas preguntas obvio, pero solo llegué a mi habitación, me puse ropa equis y busqué el botiquín que mi mamá tenía en su clóset. - Vamos.- Le dije una vez saliendo de casa y subiendo al carro.

Cuando íbamos en camino, pues yo le pregunté que había pasado, ¿Porque habían golpeado a Yael?. La cosa fue, que estos estaban en la salida de la preparatoria, de normales como siempre, pero Yael, estaba teniendo un contacto visual con una chica, la cual tiene novio, y no un novio cualquiera, pues éste es el pandillero de la cuidad. Ósea saben con quién se mete, pero a Yael no le importaba, pues el ah estado enamorado de esa chica por años, no se desdé cuando, pero siempre le hemos dicho que no se metiera con esa chica, pero parece que es todo lo contrario. El punto es, que lo mandaron a golpear, por andarse metiendo con su chica, osea fue amenaza, no sabemos por dónde ni en dónde, solo Yael llegó a casa de Hugo todo golpeado. La casa de Hugo a mi casa no es tanto, a comparación de mi casa a la preparatoria si es retirado. Es por eso que Hugo llega en corto. Y bueno, cuándo llegamos a casa de Hugo, Yael estaba tirado en el sofá quejándose de todo, pobre de él, lo dejaron muy mal, quería llorar, la verdad me dolió verlo así.

Y: ¡AUCH! NO, PARA, PARA.-
Se quejaba a cada rato, pero era por su bien, al parecer lo golpearon con un bat y lo patearon al mismo tiempo.
Tenía heridas en la espalda, en el rostro y una que otra en los brazos.
Tú: ¿Te amontonaron verdad?.-
Le pregunté a mi amigo precionando la herida el rostro. Esté se queja.
Y: Sí, malditos maricas, yo esperaba al imbécil de Lalo.-
Me contestó molestó. Ósea ya ni por lo que le pasó y todavía enojado por qué no estaba Lalo, Lalo es el pandillero.
H: Debemos hacer algo.-
Empezó a decir el otro. Me le quedé viendo enojada, cómo se le ocurre a esté decir tremenda cosa.
Entonces, tocaron la puerta de la casa, Hugo se retira para saber quién es.
X: ¡Supe de lo ocurrido!, ¿Cómo está?.-
Escuché por el pasillo. Estos se acercaron a la sala dónde Yael y yo estábamos. Y pues, el innombrable estába presente amigos, el corazón creo que me dejó de latir en ése momento, me quería salir de ahí por el momento. Pero que creen, es imposible dejar a Yael así.

La noche pasó, Yael estába tranquilo, le vende el brazo izquierdo, también la cabeza, pues estába sangrando bastante, gracias a Dios aprendí de mi mamá primeros auxilios, la verdad le ayudó mucho a Yael, así descansa bien mientras el medicamento deje de hacer efecto, si mañana amanece aporreado, sería normal, pero tiene que ir al médico. Yo estaba con Hugo y Piper en la sala, platicábamos de lo sucedido, y estos querían venganza, ósea, éstos están locos, yo obviamente estába en desacuerdo, pero los hombres son tercos, yo sólo quería demandar a Lalo, pero eso es lo que menos querían éstos caballeros. Yo los dejé de escuchar, ya tenía mucho sueño, estába cansada la verdad, tenía un momento relajante y después uno de tensión. Que repentino ¿no?.

H: Por cierto, mañana, bueno, osea hoy, ¿si asistirás a la preparatoria (tnb)?.-
Me pregunta, ambos me miraron y era lo que menos quería.
Tú: Oh sí, al rato estaré ahí.-
Le contesté inocente. - Hugo podrías llevarme a casa, porfavor.-  Le pedí a mi amigo.
H: Obvio, solo deja voy al baño.-
Y que me sale con tremendo chistesito.
Lo que menos quería también, era estar a solas con Piper, se veía tan hermoso, diablos lo odió. No nos decíamos nada, y preferí que ésto así siguiera, pero si se le ocurrió algo.
P: Entonces, ¿ya no me hablarás?.-
Me pregunta. Pues claro que no idiota, tienes novia.
Tú: ¿Quién dijo eso?.-
Lo volteo a ver.
P: Entonces, ¿porque me evitas?.-
Me miró igual.
Tú: No lo hago.-
Le fruncí el seño.
P: Bueno. Entonces pásame tu número.- 
Me dijo, me pasó su celular y le registré el número. Pero que fácil, ¿cómo le hacen?
Tú: Solo para emergencias.-
Le guiñó el ojo. Esté sonríe. Demonios.
H: ¡Vámonos!.-
Gritó mi amigo, me retiré sin antes besar su mejilla. No podía evitarlo, era mi costumbre.

Era bonito también cuándo él lo hacía, espero y en algún momento se le ocurre hacerlo de nuevo.
Las últimas horas de la noche, había recibido un mensaje de mamá con un "buenas noches", una sonrisita me salió por inercia. Saber que está bien mamá me tranquiliza mucho.
Esa noche me quedé con los ojos pelones, no me podía dormir, porque en un par de horas pasadas estaba la persona que no quería ver pero que quería ver. ¿Me explico?, osea, siempre lo voy a querer ver aunque no quiera. Me mata.

...

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2019 ⏰

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MI BOBO// Aron PiperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora