Single father [Jaebeom]

Capitulo 1

Leah caminaba junto a Yugyeom, su compañero en las clases de baile que realizaban en un estudio de danza a unas calles de su edificio en donde casualmente también eran vecinos.
— no puedo creerlo — rio Yugyeom.
— estuvimos estudiando en el mismo lugar ¿todo este tiempo? — Leah no pudo contener la risa.
Yugyeom asintió — yo estoy en Economía junto a mi grupo de amigos...— comentó.
— Yo estoy en Recursos Humanos pero pensaba cambiarme a Economía... — Leah mencionó mientras buscaba las llaves de su departamento.
— oh si me contaste, y... ¿aún buscas trabajo? Te conseguí uno con una muy buena paga...— Yugyeom codeó su brazo.
Leah lo miro sorprendida— ¿hablas en serio?— detuvo la caminata mirándolo.
Yugyeom asintió orgulloso de su búsqueda.
— si, uno de mis amigos es padre soltero y es realmente frustrante para él entre el trabajo y el estudio así qué le hable de ti y le comente que amabas a los niños y le pregunté si le gustaría que tú lo cuidaras mientras él se reincorpora en la Universidad, no le gusto mucho la idea pero terminó aceptando— sonrió.
Leah sonrió más que emocionada por la noticia— no se que haría sin ti— lo golpeo en el pecho— ¿quien estuvo cuidando al niño todo este tiempo?— frunció el ceño mirándolo.
Yugyeom tomó las llaves de sus manos y caminó dentro del edificio hasta el ascensor y presionó el botón esperando que baje el mismo.
— entre mis amigos y yo nos turnábamos para cuidarlo, es un ángel ese bebé, así que no tuvimos problemas en cuidarlo— levantó los hombros.
Leah pareció comprender la situación— oh... ¿por eso faltaste a las clases la semana pasada?— lo miro. El sonido de las puertas del ascensor abriéndose hizo que perdieran el contacto visual para entrar en el, y una vez que las puertas se cerraron y cada uno presionó el número de su piso volvieron a mirarse.
— si... era mi turno de cuidarlo, pero prometo que no volveré a faltar...— se apresuro a decir.
Leah rio levemente— no te preocupes, tengo mucho tiempo libre así que con gusto cuídare de ese pequeño— dijo dulcemente— ¿cuando podré conocerlo?— pregunto.
Yugyeom levantó las cejas— oh... a mi amigo no le gusta hablar con gente nueva...— se rasco la nuca. Leah golpeó su brazo.
— no él sino al bebe tonto— explicó ella.
— oh... esta noche, mañana por la mañana pasará Mark a buscarlo, ya lo conoces...— hablo él mientras las puertas del ascensor se abrían en el piso de Leah.
— ya quiero que sea de noche... me daré un baño y saldré a comprar algunas cosas... ¡nos vemos!— Leah saludo a su amigo cariñosamente y salió corriendo.
Yugyeom sonrió— es perfecta para él...— pensó esta vez en su amigo quien lo tenía preocupado.
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Leah cerró la puerta de su departamento, había ido al supermercado para comprar cosas para el bebé como juguetes, ropa, utensilios y alimentos.
Cuando llegó a Corea no le fue fácil encontrar trabajo hasta que conoció a Yugyeom en la Universidad. Ella está en el primer año de su carrera y él en el tercero. Su amigo le consiguió trabajo en una cafetería, en una empresa como administradora pero en ambos lugares, sus jefes se aprovechaban de ella y la hacían trabajar más horas y sin su paga correspondiente. Por lo cual se quedó sin trabajo y subsistía gracias al dinero que su mamá le mandaba desde su país. Los niños y niñas siempre fueron una debilidad para Leah, amaba jugar con ellos, pasar tiempo con ellos, cuidarlos. En su país siempre quedaba al cuidado de los hijos de sus vecinos o amigos de su madre y ella encantada aceptaba sin siquiera pedir dinero a cambio, así que esta oportunidad le venía bien por la paga pero también para pasar tiempo con alguien más que Yugyeom.
Su teléfono vibró anunciando la entrada de un nuevo mensaje.

Yugyeom: hey! Voy bajando junto con el bebé, espérame con la puerta abierta

Bloqueó el teléfono y salió corriendo hacia la puerta de entrada en donde la abrió por completo esperando a su amigo.
Yugyeom apareció en su campo de visión con un Niño en brazos y junto a bambam, otro compañero de Universidad al cual conocía sólo de vista, quien llevaba el bolso.

— hola — Bambam saludó alegremente.
— hola — respondió ella con una sonrisa.
— bueno... aquí está el famoso Min ho — Yugyeom mostro al Niño quien estaba en sus brazos.
— oh dios es hermoso... hola Min ho— Leah tomó su mano.
Min ho sonrió y estiró sus brazos hacia ella quien con gusto lo cargó.
— hola— dijo El Niño.
— me dijiste que era un bebé...— Leah rio.
Yugyeom sonrió y bambam rio.
— para nosotros aún es un bebé pero tiene 5 años ya...— comentó bambam.— Bueno creo que le caes más que bien— agregó.
Min ho asintio— si, adiós— se despidió de los dos hombres.
— hey ¿nos estás echando campeón?— dijo indicando Yugyeom.
— vamos vamos— minho miro a Leah.
— oh vaya si que le caes bien, bueno ya sabemos que está en buenas manos, si llegas a tener problemas me llamas— menciono Yugyeom y ella asintio.
— estaremos bien, nos vemos mañana, buenas noches chicos, saluda min ho— sonrió Ella.
— bai bai — movió su pequeña mano hacia ellos.
Los dos chicos se despidieron y los dejaron solos. Una vez dentro del departamento se acercó al sillón para sentarse junto a él.
Toda la noche se basó en ellos jugando. Min ho estaba demasiado feliz, nunca nadie le había dado toda su atención por completo; a pesar de ser pequeño, sentía cuando sus tíos estaban cansados y jugaban con él para animarlo, pero Leah tenia siempre mucha energía, casi igual a la de él, y cuando se hizo la hora de dormir, ambos cayeron completamente dormidos, Minho sobre la cama y Leah en el piso.