G E C A

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Me llega el aire fresco y no hay manera de no recordar tu perfume, ya será cuestión de solo saber la marca, entre tanto dolor aprendí a caminar sobre ella y me deja disfrutar de un hermoso amanecer ese donde se besan los amarillos y verdes. Un pájaro no cuenta, canta de la alegría porque ahora sabe que sus chismes son verdad, pura verdad. Hoy te tengo una historia diferente: se trata de mis 4 cuerdas de nilo. Ellas son desordenadas, de entre medio el mas grueso y en 1er lugar la mas fina, no se llevan muy bien que digamos, concuerdan en acordes y podrán hacer a la melodía mas sensible o grave pero siempre complaciente al deseo del emisor. 3 y 5 no tienen drama, solo son los espectadores al final inconcluso pero fascinante, perderían la afinidad por estar mirándose constantemente pero así son los riesgos. Uno no entiende porque 3 es tan grave o que tiene de especial querer cambiar lugar con 2 cuando la escala seria perfecta si estuviera de cuatro. 3 es especial, es el único de entre ellas y aunque le sobraban razones de fijarse en 2 o 4 prefirió la singularidad de 1 porque 1 no tiene un cero a la izquierda, 1 sabe lo que vale y suena como y con quien quiere, lastima que no intento con 3 porque el G C E A tendría que ponerse a favor de 3 que quien sabe si desata la locura y envuelve su valentía para dejar las cosas ordenadas. Después de todo no me molestaría aprender de nuevo un ukulele. Talvez tu no pienses igual que yo pero esto pasa en mi cabeza, me acomodas el pelo y desmoronas mis reflejos, solo quiero dejarlo en GECA

Mas que un buen tituloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora