capítulo 14, la ruta de la garnacha.

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El carnicero me comentó.-¿Eres una especie de aprendiz de el chef Gomez?.-Respondi con un rostro confuso.-Pues.... creo que si, el me enseñó lo que se, y me apoye con un libro.-El carnicero debajo de su mesa saco un papel, me lo mostró, al parecer era un mapa, un camino desde la torre hasta el este.-Mira hijo, aquí está este mapa, es la ruta de la garnacha, donde se transportan las carnes y los condimentos hacia acá, cerca de el palacio de bellas artes busca una roca cuadrada gigante hueca, ahí dentro encontrarás un arma, se llama "La cazadora" es un rifle francotirador dorado con silenciador, debes tener cuidado, solo tiene 10 balas, tómala y cuando la obtengas dirígete a esta zona, aquí donde marca la equis significa que es el punto exacto donde las mercancías de carne son asaltadas, desde las granjas de Querétaro al distrito federal, solo dime algo, y rezo por qué si.-Respondi bastante sorprendió.-¿No me diga que quiere que averigüe el por qué de los asaltos?.-El carnicero continúo.-Sobre los asaltos sabemos quienes son los responsables, pero lo que quiero es saber si eres bueno con las armas.-Respondi riéndo y ajustando mi pip-poy.-Tengo un 80% en manejo de armas caballero, jajajaja.-El carnicero se torno serio.-No creo que sea suficiente.-Gire mi cabeza mirando al carnicero.-¿Cómo que no es suficiente? Fui entrenado en mi refugio, con un ejercicio militar mexicano.-El carnicero no se veía convencido.-Esta bien muchacho, no importa, al parecer si eres un "forajido del refugio", intentalo, asesina a esos malditos y cuando termines tráeme sus cabezas en este costal, y si gustas roba sus vestuarios, se los robaron al mismísimo Pedro Infante y a Jorge Negrete, cuando estaban a punto de abrir un museo solo para ellos. Los asaltantes se hacen llamar los charros negros, ten mucho cuidado, son pistoleros profesionales, asesinarlos y recupera la tranquilidad de este mercado, si lo haces tendrás una gran recompensa.-Toque mi barba mientras lo pensaba.-Ok, una recompensa a cambio de arriesgar mi vida asesinando charros....Está bien señor, lo haré, prefiero morir de pie que vivir de rodillas.-El carnicero rio un poco.-Ese dicho no queda.-Lo se, pero iré, los mataré y les traeré sus cabezas.-Estreche la mano con el carnicero, y entonces salí de la torre tomando el elevador. El costal lo coloque en mi espalda y me dirijo a fuera, los soldados devolvieron mi arma y camine hacia la antigua bellas artes, encontré la roca descuerdo al mapa.-Muy bien es por aquí... Y aquí está, metí la mano en la roca y fue cuando la encontré, encontré a "la cazadora", era hermosa, pero solo contaba con 10 balas, así que la equipe a un lado de mi escopeta y me diriji a la ruta, a pie como siempre, continúe y continúe caminando, asesinando criaturas que se cruzaban en mi camino, saqueadores, nada era obstáculo para mí, hasta que escuche un grito de tortura, me oculte tras un auto del antiguo mundo con sigilo, atravesó de los espejos mire una escena tragica, eran los charros negros, vestían con los uniformes de charro, uno portaba una navaja muy afilada en su mano derecha, mientras le sacaba poco a poco un ojo a un pobre hombre, aquel portaba un traje de refugio, pero estaba modificado, con armadura integrada, al final no sirvió de nada ya que los charros negros eran más fuertes, el charro negro hablo.-Quedate quieto maldito, ahora dime ¡¿dónde está Maria?!.-El tipo solo gritaba.-Aaahhhh no lo sé señor, no lo sé, cuando mataron a Luis no supe de ella, salió corriendo rumbo al centro, no se nada más.-El tipo lo azotó contra el piso rompiendo sus dientes y colocando el cañón de su revolver en la nuca.-Maldito, ¿Por qué la dejaste ir? Las malditas fuerzas armadas se apoderaron de esa área, tendremos que seguir cortando su suministro de carnes, pero ahora atacaremos la ruta acua, eso los matara poco a poco.-El charro negro lanzo al pobre hombre al otro lado del suelo, después disparo en su pierna, después en su rodilla, y al último disparo en su cadera, su pierna derecha quedó inmóvil. Aquel hombre agonizaba, yo miraba, y el dolor lo aguantaba, creo que tengo una empatía con la pobre gente indefensa, así que me decidí a atacar, me acerque sigilosamente mientras el tipo apunto a la cabeza del forajido del refugio, así que apunté y dispare, Blhaam..!!!, El pecho de el charro negro quedó atravesado, su compañero quiso disparar al hombre, pero lo evite soltando un disparo en su arma, está salió volando me acerque rápidamente, y con el cuchillo del cadáver atravese su cuello, cortando su cabeza de un tajo, gracias a mi nueva súper fuerza eso fue posible.
El tipo del refugio comenzó a suplicar por su vida, mientras contaba con golpes y heridas graves en su cuerpo, saque de mi mochila un pce estimulante y lo di a aquel hombre. Inclinándome al suelo.-No te haré daño, toma esto, inyectalo en ti pierna sin tocar ninguna arteria o una vena, regenerara tu tegido muscular herido.-El tipo me miro con ilusión en sus ojos, siempre se me dio lo de encontrar emociones de la gente al ver sus ojos o el tipo de movimiento en su cuerpo.-Muchas gracias señor le agradezco mucho lo que hizo por mi.-Sonrei mientras ensendi un cigarrillo de hierba.-Claro no se preocupe, me enviaron para asecinar a los charros negros, llevo dos menos en mi lista, fue fácil asesinarlos, será pan comido abatir a los demás.-El forajido se levantó y lentamente se acercó, con una mirada triste.-No creo que puedas con ellos, ni aún que tengas una habilidad de 100 podrás con ellos, sus pistolas son feroces, un disparo es bastante para dejarte inmóvil una pierna, gracias a ti yo pude salvar la mía pero si no hubiera sido así mi pierna dejaría de servirme y tendría que cortarla, esos charros negros no son fáciles, mi escuadrón del refugio queríamos asesinarlos a todos, nos logramos conseguír este poco blindaje, armas, pero no pudimos, sus disparos son bastante rápidos mataron a la mitad de mis hombres.-Yo solo me reí, y comenzé a fumar, cada vez me sentía más relajado.-Tu tranquilo los mataré a todos, y re cobraré la paz de todos ustedes, ya verás.-De la nada un disparo atraviesa la cabeza del forajido del refugio, la sangre me salpicó y la cabeza de aquel quedó perforada, cayendo al suelo, yo me cubrí con el cuerpo y un trozo de pavimento que encontré serca. El tiroteo había comenzado.

El Mejor Porro Del Distrito Federal, La Historia De Un Viejo Marihuano.Where stories live. Discover now