El escribía. Era perfecto.
Hace 20 minutos fumé.
Tengo que terminar de escribir otra cosa. No es la parte donde escucho muchas veces mi pensamiento.
Mal aliento. Esme y su novio. Decirle que está bien que usen condón.
La verdad, que usen condón conmigo.
Que me follen, en este momento. Que sea intenso. Que sea de verdad.
Mordiéndome, mientras ponen el pene duro dentro, con las piernas abiertas, como ahora.
Muévete adentro.
Pienso en canicas mojadas con lubricante en mis manos.
Métete en mi interior.
Muévete.
Hondo. Muy hondo. Ojalá fuera verdad.
Se siente bien, aunque esté solo en mi imaginación.
Sentirme sucio, lleno de sudor.
No quiero escribir siendo tuyo porque no lo soy. Y nunca lo seré.
Pero sí fóllame. Por favor. Me hace falta y me hace sentir mejor. De lo contrario, seguiré en cama todo el día.
Sino lo haces, te contaré del día que me comí un sándwich de gupi con mucha mayonesa.
Los peces aún revoloteaban en mi boca.
Me masturbo.
Adiós.
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Crónicas de Jaime y las drogas
De TodoJaime trabaja día con día, por las mañanas y tardes, y por las tardes, se droga.